Con la llegada del verano, y especialmente con la ola de calor que estamos sufriendo en las últimas semanas, las terrazas de los bares se llenan. Según datos de la Federación Española de Hostelería y Restauración en España hay 101.397 bares, uno por cada 458 habitantes, en los que se consumen 21,44 millones de hectolitros de cerveza al año. Pero el precio de una cerveza no es el mismo en todas las ciudades. Factores como el turismo tienen un impacto en el precio de las consumiciones.

El portal experto en ahorro Cuponation ha realizado un estudio a través de una encuesta entre 103 bares de las 51 capitales de provincia y 2 ciudades autónomas. Un análisis del precio de una cerveza en los locales situados en el centro de las ciudades. Según los datos obtenidos, el precio medio de consumir una cerveza en España es de 1,87 euros. La más cara la podemos encontrar en el centro de Madrid, cuya media se sitúa en 2,93 euros. Cádiz es la provincia más barata, con 1,25 euros.

 

La ciudad más cara para tomar una cerveza es Madrid, por 2,93 euros

 

Si tenemos en cuenta las comunidades, Madrid sigue liderando el ranking de la cerveza más cara, seguida del País Vasco, 2,29 euros, y Baleares, 2,25 euros. En el otro extremo encontramos que Extremadura es la región donde es más barato salir de cañas, con un precio medio de 1,38 euros. Le siguen Aragón, con 1,59 euros, Murcia con 1,60 euros y Castilla-La Mancha con 1,75 euros. Tomar una cerveza en el centro de las capitales de Galicia cuesta de media 1,93 euros.

El factor turístico influye directamente en los precios vinculados a la hostelería. Las provincias costeras son sensiblemente más caras. Tienen una media de 1,95 euros por caña frente a los 1,80 euros de las provincias que no tienen costa. En el sur se puede disfrutar de una cerveza por 1,94 euros, muy parecido al norte, 1,98 euros. En las provincias de levante el coste es de 1,79 euros, mientras que en la meseta se puede consumir una caña por 1,77 euros. En el caso de las islas el precio es de 1,97 euros.

Ir de tapas es una de las tradiciones más asentadas en todo el territorio, pero según los resultados de la encuesta entre los 103 bares, solo el 58,5% ofrecen una tapa incluida con la consumición.