MUNDO EMPRESA
La oferta de empleo se ha incrementado un 13,1% en el último año
El Informe Infoempleo Adecco, que se ha presentado esta mañana en Madrid, analiza más de un millón de vacantes, más de 300.000 ofertas de empleo y encuesta a más de 9.000 empresas y candidatos
El portal de trabajo Infoempleo y el Grupo Adecco han presentado esta semana en Madrid la XXI edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y demanda de empleo en España, una completa radiografía de la situación del empleo en nuestro país a través del análisis de las ofertas de trabajo generadas en el último año, desde la distribución del empleo por comunidades autónomas, sectores o áreas funcionales hasta salarios, idiomas o formación más demandada por las empresas.
La presentación de dicho estudio ha contado con la participación de Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, quien ha asegurado que “es un año positivo porque el mercado laboral está consolidando el crecimiento de la economía. Además, empiezan a dar la cara algunos sectores que estaban apalancados en España. Sectores como la construcción, que empieza a tener un crecimiento sostenido y que viene empujado por la creación de vivienda nueva, principalmente”.
Sobre las demandas de las empresas en nuestro país, Guelbenzu señalaba que “la experiencia es fundamental de cara a la búsqueda de empleo. El 80,5% de las ofertas lo exige, por lo que se trata de un valor crucial. Evidentemente, esa experiencia es mucho mayor en las ofertas para cargos directivos.”
Pero no solo la experiencia es importante. En palabras del director general de Infoempleo, “también demandan formación, especialmente universitaria, con un 40,5% de las ofertas. Sin embargo, en el último año se ha constatado un hecho que ya veníamos anunciando con anterioridad. La Formación Profesional ya acapara 4 de cada 10 ofertas de empleo y se consolida como un valor de futuro. Esta demanda creciente contrasta con los bajos salarios que se ofrecen a los profesionales con esta formación”.
Sobre el empleo en el extranjero, aseguraba que “antes solo exportábamos profesionales no cualificados, ahora se demandan profesionales cualificados, de ahí que el salario ofertado en las ofertas en el extranjero sea casi el doble del ofertado en España”.
“Existen problemas a la hora de cubrir determinadas vacantes. Hay mucha más oferta de empleo que antes, pero también hay más oferta de empleo cualificada y faltan profesionales en este sentido. Los trabajadores ahora son menos fieles a las empresas porque ha finalizado la crisis y ha aumentado la rotación laboral”.
Por último, Jorge Guelbenzu se preguntaba “¿qué retos va a afrontar el mercado laboral? Lo primero, la forma de trabajar está cambiando por la digitalización y la automatización del trabajo, un reto al que deben hacer frente empresas y candidatos; El envejecimiento de la población es un hecho y las empresas deben estar más comprometidas con estos profesionales y adaptar sus plantillas a esta pirámide poblacional que tenemos; La conciliación es una demanda que requiere que las empresas desarrollen sus políticas de conciliación y las administraciones también deben ser una parte activa en el proceso de conciliación”.
Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco, por su parte, ha señalado que “detrás de los buenos datos hay otras tendencias que señalan hacia dónde va el empleo y que son llamadas de atención. Estamos en tiempos de cambios muy profundos que están afectando a trabajadores, empresas y ciudadanos en general. La globalización, la demografía (no solo aquí, sino en los países del Este, de Asia), los nuevos modelos de producción, las cadenas globales del suministro… están cambiando el mundo del trabajo. En España hablamos de desempleo, de paro juvenil, de precariedad… porque siempre duplicamos las tasas medias de Europa. Y ahora cabe preguntarnos, ¿estamos preparados para los cambios? Ahora las cosas pasan muy rápido y lo hacen de forma asimétrica. La Inteligencia Artificial, la robótica, las bases de datos, las redes sociales o las criptomonedas están también modificando el mundo del empleo. Hay nuevos perfiles, nuevas profesiones, nuevas relaciones laborales, nuevas habilidades que se exigen a los trabajadores… Quizá por ello, la mitad de las empresas tienen dificultades para cubrir puestos y una parte de ellos, de hecho, se queda sin cubrir. Es la paradoja de la elevada tasa de desempleo y, por otro lado, la falta de profesionales”.
Entre las principales conclusiones que pueden extraerse destaca el importante incremento de la oferta de empleo en el último año, un 13,1% interanual que lo convierte en el crecimiento más fuerte de los últimos diez años
El secretario general del Grupo Adecco hablaba del impacto de la tecnología y afirmaba que “afecta a todos los ámbitos. Se cree que la tecnología impactará en los puestos rutinarios, pero yo me decanto más por los puestos intermedios. Nunca ha habido tanto empleo como hoy, nunca tanto asalariado. Sin embargo, los países que más incorporan la tecnología, tienen menor tasa de paro. Habrá sustitución de puestos, es cierto, pero se generarán muchos más. Para ello, hay que adaptar el modelo formativo porque hay un GAP que debemos reducir con un reciclaje permanente porque a todos nos va a afectar. Muchos de los oficios que existen hoy, hace tiempo no existían, como el de Community manager. En unos años ocurrirá lo mismo. Existirán puestos que ahora no existen y con un modelo de evolución mucho más rápido. Hay una clave en todos los nuevos oficios: las habilidades del siglo XXI”.
Para finalizar, Santiago Soler aseguraba que “tenemos muchos retos por delante en un mundo mucho más diverso, más flexible, sin fronteras, donde los modelos laborales clásicos se irán diluyendo en un entorno cada vez más competitivo. Tenemos grandes oportunidades por delante, pero también grandes desafíos: la desigualdad, el desempleo y la valorización en un mundo asimétrico. Es por ello que es fundamental insistir en la anticipación, la innovación y la formación porque las personas seguirán siendo la gran apuesta de las empresas por mucha tecnología que haya”.
Yolanda Valdeolivas García, Secretaria de Empleo, ha sido la encargada de clausurar la jornada, y ha concluido que “este informe viene haciendo un análisis de una cuestión que necesita ser analizada de manera rigurosa, exhaustiva para plantear alternativas y soluciones a los problemas que tenemos. Se derivan algunas conclusiones positivas y otras no tanto. La buena noticia es que la oferta de empleo en España crece, lo que viene a demostrar que llevamos cinco ejercicios consecutivos de crecimiento. Este dato no oculta otros elementos no tan favorables y que valoramos de forma radicalmente negativa. Está creciendo el número de afiliaciones a la seguridad, datos positivos si nos centramos en datos cualitativos, pero el empleo que se ofrece no es de calidad y no se puede considerar un trabajo digno, un trabajo decente. Somos conscientes de que es una realidad a la que hay que poner remedio. Somos conscientes de que gran parte del empleo creado es temporal, no indefinido. Esas personas no pueden planificar un proyecto de vida a largo plazo y esos empleos no están llamados a consolidarse a largo plazo”.
Como parte de su trabajo para solventar esos problemas del mercado laboral, Valdeolivas ponía de empleo su Plan Directivo: “El Ministerio ha venido actuando en el remedio de estas patologías, como el plan director por un trabajo digno, que ya ha dado sus primeros pasos que ya han dado sus primeros frutos. Ha conseguido sacar a la luz a un numeroso grupo de trabajadores que no eran indefinidos pero que deberían serlo: falsos autónomos, becarios que realmente tenían relaciones laborales, temporalidad fraudulenta… Y todo ello no solo favorece a trabajadores, sino también a las empresas que cumplen con la normativa laboral. Vamos de la mano del trabajo digno y de la competitividad leal entre las empresas. Somos conscientes de que hay que hacer mucha tarea. Hemos acostumbrado a dar por inevitables muchas consecuencias que hoy conforman una patología prácticamente crónica. Que nuestra economía es estacional y que es inevitable la temporalidad. Hay una cultura social de abuso de la temporalidad, de la parcialidad, de los recovecos que deja el mercado laboral para huir de la normativa laboral”.
La Secretaria, además, se centraba en los grupos de personas más vulnerables ante el desempleo: “Hay dos importantes grupos que son los jóvenes y los parados de larga duración, que lo son fundamentalmente por razones de edad y que impiden su reincorporación al mercado de trabajo, evitándonos aprovecharnos de una experiencia, de una capacidad de adaptación a los nuevos retos inmejorable y que solo encuentran protección en las políticas pasivas de desempleo. El problema es que el mercado les ha expulsado. Las políticas de género en el empleo es también una de las prioridades del ministerio y del Gobierno en general. Este otro colectivo que también sufre las consecuencias de la crisis económica. Es intolerable que un estado pueda permitirse tasas de desempleo juvenil del 30%, 40% y que incluso llegan al 50% en algunas franjas de edad. Hay que hacer un plan de choque por el empleo joven, de calidad. Tenemos que romper la brecha de la experiencia porque los jóvenes deben tener acceso a una primera experiencia laboral e incorporarse después en un régimen de igualdad”.
“En definitiva” concluía, “tenemos que recuperar la causa de los contratos temporales, porque es evidente que las empresas a veces necesitan trabajadores temporales. No son malos por ser temporales sino cuando son precarios, cuando existe brecha entre temporales e indefinidos con diferentes condiciones. Hay otro gran reto en nuestro mercado de trabajo: la negociación colectiva, el mejor instrumento de redistribución de paz social. Hay que recuperar la capacidad de autorregulación de los agentes sociales”.
Sobre el Informe Infoempleo Adecco
Las fuentes utilizadas para realizar el Informe Infoempleo Adecco son las ofertas de empleo publicadas por las empresas en la web www.infoempleo.com y en www.adecco.es, más de 9.000 encuestas a empresas y candidatos y un análisis cualitativo de los principales indicadores objetivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. En total, se han analizado 334.972 ofertas de empleo en las que se ofrecían 1.077.228 vacantes.
Del estudio cabe destacar el elevado incremento de la oferta de empleo que ha tenido lugar en el último año, un 13,13%, la mayor subida de la última década. Además, este aumento permite encadenar cinco años consecutivos de crecimiento desde el punto de inflexión marcado en 2013.
6 de cada 10 ofertas se publican en Madrid, Cataluña y País Vasco
La Comunidad de Madrid mantiene su liderazgo como principal generadora de oferta de empleo en España, acaparando el 26,36% de la oferta total, tres décimas más que el año anterior. Le siguen Cataluña y País Vasco, que se mantienen estables y suman el 22,33% y el 12,23% del conjunto de oferta, respectivamente.
El peso de los sectores y las actividades económicas que conllevan, sumados al tamaño de las comunidades, son los factores que más influyen en la distribución geográfica del empleo en España. Así, aquellas comunidades con un mayor número de provincias y/o de sectores pueden presentar variaciones en la demanda de empleo en función del tipo de actividad profesional y del peso de la misma en el conjunto de la oferta nacional.
Andalucía mantiene la cuarta posición, a la que cayó en 2015, pero sigue perdiendo peso y se queda en el 8,29%, un punto porcentual menos que el registrado en el ejercicio anterior y que la acerca a la Comunidad Valenciana, quinta en el ranking, con el 7,1% de la oferta.
Uno de los principales rasgos que determinan la distribución regional del empleo es su nivel de concentración. En este sentido, en el último año se refuerza la tendencia a la concentración geográfica de la oferta alrededor de las comunidades con mayor potencial empresarial e industrial.
El 56,4% de las ofertas de empleo generadas en nuestro país pertenece a actividades que se agrupan en el sector servicios. La Industria registra el 26,5% del total de ofertas. El macro-sector TIC, por su parte, aglutina el 12,8%. La construcción vuelve a ganar oferta de empleo hasta situarse en el 3,7%. Por último, las actividades relacionadas con la agricultura, la pesca y la minería conforman el 0,7%
Las tres comunidades que encabezan la tabla aglutinan seis de cada diez ofertas de empleo (60,92%). Les siguen Andalucía y la Comunidad Valenciana, que, sumando su aportación a las tres primeras, derivan en la concentración del 76,3% de la oferta nacional en solo cinco regiones. El 23,7% restante se reparte entre las otras 12 comunidades autónomas más Ceuta y Melilla.
Las regiones que ocupan la parte alta del ranking son los grandes motores del desarrollo económico de nuestro país y vuelven a demostrar que su potencial empresarial e industrial está muy por encima del de las demás comunidades autónomas, evidenciando la polarización de la actividad económica y del empleo en España.
Por detrás de estas cinco autonomías se sitúa Castilla y León, que concentra el 4,7% de las ofertas de empleo. Le siguen Galicia (3,5%), Aragón (3%), Castilla-La Mancha (2,3%), Navarra (1,7%) y Canarias (1,7%).
Con una aportación inferior al 1,5% se encuentran Cantabria (1,5%), Baleares (1,4%), la Región de Murcia (1,3%) y Asturias (1%).
En último lugar se sitúan las comunidades de La Rioja (0,9%) y Extremadura (0,6%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con un 0,05% cada una.

Solo Madrid y Barcelona acumulan casi la mitad de las ofertas
Con respecto a la distribución provincial, Madrid (26,36%) y Barcelona (19,1%) siguen siendo las provincias que más ofertas de empleo aportan al conjunto nacional: un 45,5% del total nacional. Es decir, casi la mitad de las ofertas que se publicaron en el último año hacía referencia a un puesto de trabajo en Madrid o en Barcelona.
Vizcaya se sitúa tercera (5,7%), seguida de Guipúzcoa (4,2%) y Valencia (4,1%). También se encuentran entre las provincias que más contribuyen a la oferta total Málaga, con un 2,7%, Zaragoza, con un 2,6%, Álava, con un 2,3% y Sevilla, con un 2,1%.
Por el contrario, Ceuta y Melilla son, de nuevo, las que suman un menor número de ofertas de empleo, con un 0,05% sobre el total cada una. Les siguen Zamora, Soria, Ávila, Huesca y Cuenca, con menos del 0,2% cada una de ellas.
Entre un 0,2% y un 0,3% del total de ofertas se sitúan Teruel, Lugo, Huelva, Cáceres y Segovia. Por tanto, estas provincias también se encuentran en la parte inferior de la tabla.
El portal de trabajo Infoempleo y el Grupo Adecco han presentado esta semana en Madrid la XXI edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y demanda de empleo en España, una completa radiografía de la situación del empleo en nuestro país a través del análisis de las ofertas de trabajo generadas en el último año, desde la distribución del empleo por comunidades autónomas, sectores o áreas funcionales hasta salarios, idiomas o formación más demandada por las empresas.
La presentación de dicho estudio ha contado con la participación de Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, quien ha asegurado que “es un año positivo porque el mercado laboral está consolidando el crecimiento de la economía. Además, empiezan a dar la cara algunos sectores que estaban apalancados en España. Sectores como la construcción, que empieza a tener un crecimiento sostenido y que viene empujado por la creación de vivienda nueva, principalmente”.
Sobre las demandas de las empresas en nuestro país, Guelbenzu señalaba que “la experiencia es fundamental de cara a la búsqueda de empleo. El 80,5% de las ofertas lo exige, por lo que se trata de un valor crucial. Evidentemente, esa experiencia es mucho mayor en las ofertas para cargos directivos.”
Pero no solo la experiencia es importante. En palabras del director general de Infoempleo, “también demandan formación, especialmente universitaria, con un 40,5% de las ofertas. Sin embargo, en el último año se ha constatado un hecho que ya veníamos anunciando con anterioridad. La Formación Profesional ya acapara 4 de cada 10 ofertas de empleo y se consolida como un valor de futuro. Esta demanda creciente contrasta con los bajos salarios que se ofrecen a los profesionales con esta formación”.
Sobre el empleo en el extranjero, aseguraba que “antes solo exportábamos profesionales no cualificados, ahora se demandan profesionales cualificados, de ahí que el salario ofertado en las ofertas en el extranjero sea casi el doble del ofertado en España”.
“Existen problemas a la hora de cubrir determinadas vacantes. Hay mucha más oferta de empleo que antes, pero también hay más oferta de empleo cualificada y faltan profesionales en este sentido. Los trabajadores ahora son menos fieles a las empresas porque ha finalizado la crisis y ha aumentado la rotación laboral”.
Por último, Jorge Guelbenzu se preguntaba “¿qué retos va a afrontar el mercado laboral? Lo primero, la forma de trabajar está cambiando por la digitalización y la automatización del trabajo, un reto al que deben hacer frente empresas y candidatos; El envejecimiento de la población es un hecho y las empresas deben estar más comprometidas con estos profesionales y adaptar sus plantillas a esta pirámide poblacional que tenemos; La conciliación es una demanda que requiere que las empresas desarrollen sus políticas de conciliación y las administraciones también deben ser una parte activa en el proceso de conciliación”.
Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco, por su parte, ha señalado que “detrás de los buenos datos hay otras tendencias que señalan hacia dónde va el empleo y que son llamadas de atención. Estamos en tiempos de cambios muy profundos que están afectando a trabajadores, empresas y ciudadanos en general. La globalización, la demografía (no solo aquí, sino en los países del Este, de Asia), los nuevos modelos de producción, las cadenas globales del suministro… están cambiando el mundo del trabajo. En España hablamos de desempleo, de paro juvenil, de precariedad… porque siempre duplicamos las tasas medias de Europa. Y ahora cabe preguntarnos, ¿estamos preparados para los cambios? Ahora las cosas pasan muy rápido y lo hacen de forma asimétrica. La Inteligencia Artificial, la robótica, las bases de datos, las redes sociales o las criptomonedas están también modificando el mundo del empleo. Hay nuevos perfiles, nuevas profesiones, nuevas relaciones laborales, nuevas habilidades que se exigen a los trabajadores… Quizá por ello, la mitad de las empresas tienen dificultades para cubrir puestos y una parte de ellos, de hecho, se queda sin cubrir. Es la paradoja de la elevada tasa de desempleo y, por otro lado, la falta de profesionales”.
Entre las principales conclusiones que pueden extraerse destaca el importante incremento de la oferta de empleo en el último año, un 13,1% interanual que lo convierte en el crecimiento más fuerte de los últimos diez años
El secretario general del Grupo Adecco hablaba del impacto de la tecnología y afirmaba que “afecta a todos los ámbitos. Se cree que la tecnología impactará en los puestos rutinarios, pero yo me decanto más por los puestos intermedios. Nunca ha habido tanto empleo como hoy, nunca tanto asalariado. Sin embargo, los países que más incorporan la tecnología, tienen menor tasa de paro. Habrá sustitución de puestos, es cierto, pero se generarán muchos más. Para ello, hay que adaptar el modelo formativo porque hay un GAP que debemos reducir con un reciclaje permanente porque a todos nos va a afectar. Muchos de los oficios que existen hoy, hace tiempo no existían, como el de Community manager. En unos años ocurrirá lo mismo. Existirán puestos que ahora no existen y con un modelo de evolución mucho más rápido. Hay una clave en todos los nuevos oficios: las habilidades del siglo XXI”.
Para finalizar, Santiago Soler aseguraba que “tenemos muchos retos por delante en un mundo mucho más diverso, más flexible, sin fronteras, donde los modelos laborales clásicos se irán diluyendo en un entorno cada vez más competitivo. Tenemos grandes oportunidades por delante, pero también grandes desafíos: la desigualdad, el desempleo y la valorización en un mundo asimétrico. Es por ello que es fundamental insistir en la anticipación, la innovación y la formación porque las personas seguirán siendo la gran apuesta de las empresas por mucha tecnología que haya”.
Yolanda Valdeolivas García, Secretaria de Empleo, ha sido la encargada de clausurar la jornada, y ha concluido que “este informe viene haciendo un análisis de una cuestión que necesita ser analizada de manera rigurosa, exhaustiva para plantear alternativas y soluciones a los problemas que tenemos. Se derivan algunas conclusiones positivas y otras no tanto. La buena noticia es que la oferta de empleo en España crece, lo que viene a demostrar que llevamos cinco ejercicios consecutivos de crecimiento. Este dato no oculta otros elementos no tan favorables y que valoramos de forma radicalmente negativa. Está creciendo el número de afiliaciones a la seguridad, datos positivos si nos centramos en datos cualitativos, pero el empleo que se ofrece no es de calidad y no se puede considerar un trabajo digno, un trabajo decente. Somos conscientes de que es una realidad a la que hay que poner remedio. Somos conscientes de que gran parte del empleo creado es temporal, no indefinido. Esas personas no pueden planificar un proyecto de vida a largo plazo y esos empleos no están llamados a consolidarse a largo plazo”.
Como parte de su trabajo para solventar esos problemas del mercado laboral, Valdeolivas ponía de empleo su Plan Directivo: “El Ministerio ha venido actuando en el remedio de estas patologías, como el plan director por un trabajo digno, que ya ha dado sus primeros pasos que ya han dado sus primeros frutos. Ha conseguido sacar a la luz a un numeroso grupo de trabajadores que no eran indefinidos pero que deberían serlo: falsos autónomos, becarios que realmente tenían relaciones laborales, temporalidad fraudulenta… Y todo ello no solo favorece a trabajadores, sino también a las empresas que cumplen con la normativa laboral. Vamos de la mano del trabajo digno y de la competitividad leal entre las empresas. Somos conscientes de que hay que hacer mucha tarea. Hemos acostumbrado a dar por inevitables muchas consecuencias que hoy conforman una patología prácticamente crónica. Que nuestra economía es estacional y que es inevitable la temporalidad. Hay una cultura social de abuso de la temporalidad, de la parcialidad, de los recovecos que deja el mercado laboral para huir de la normativa laboral”.
La Secretaria, además, se centraba en los grupos de personas más vulnerables ante el desempleo: “Hay dos importantes grupos que son los jóvenes y los parados de larga duración, que lo son fundamentalmente por razones de edad y que impiden su reincorporación al mercado de trabajo, evitándonos aprovecharnos de una experiencia, de una capacidad de adaptación a los nuevos retos inmejorable y que solo encuentran protección en las políticas pasivas de desempleo. El problema es que el mercado les ha expulsado. Las políticas de género en el empleo es también una de las prioridades del ministerio y del Gobierno en general. Este otro colectivo que también sufre las consecuencias de la crisis económica. Es intolerable que un estado pueda permitirse tasas de desempleo juvenil del 30%, 40% y que incluso llegan al 50% en algunas franjas de edad. Hay que hacer un plan de choque por el empleo joven, de calidad. Tenemos que romper la brecha de la experiencia porque los jóvenes deben tener acceso a una primera experiencia laboral e incorporarse después en un régimen de igualdad”.
“En definitiva” concluía, “tenemos que recuperar la causa de los contratos temporales, porque es evidente que las empresas a veces necesitan trabajadores temporales. No son malos por ser temporales sino cuando son precarios, cuando existe brecha entre temporales e indefinidos con diferentes condiciones. Hay otro gran reto en nuestro mercado de trabajo: la negociación colectiva, el mejor instrumento de redistribución de paz social. Hay que recuperar la capacidad de autorregulación de los agentes sociales”.
Sobre el Informe Infoempleo Adecco
Las fuentes utilizadas para realizar el Informe Infoempleo Adecco son las ofertas de empleo publicadas por las empresas en la web www.infoempleo.com y en www.adecco.es, más de 9.000 encuestas a empresas y candidatos y un análisis cualitativo de los principales indicadores objetivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. En total, se han analizado 334.972 ofertas de empleo en las que se ofrecían 1.077.228 vacantes.
Del estudio cabe destacar el elevado incremento de la oferta de empleo que ha tenido lugar en el último año, un 13,13%, la mayor subida de la última década. Además, este aumento permite encadenar cinco años consecutivos de crecimiento desde el punto de inflexión marcado en 2013.
6 de cada 10 ofertas se publican en Madrid, Cataluña y País Vasco
La Comunidad de Madrid mantiene su liderazgo como principal generadora de oferta de empleo en España, acaparando el 26,36% de la oferta total, tres décimas más que el año anterior. Le siguen Cataluña y País Vasco, que se mantienen estables y suman el 22,33% y el 12,23% del conjunto de oferta, respectivamente.
El peso de los sectores y las actividades económicas que conllevan, sumados al tamaño de las comunidades, son los factores que más influyen en la distribución geográfica del empleo en España. Así, aquellas comunidades con un mayor número de provincias y/o de sectores pueden presentar variaciones en la demanda de empleo en función del tipo de actividad profesional y del peso de la misma en el conjunto de la oferta nacional.
Andalucía mantiene la cuarta posición, a la que cayó en 2015, pero sigue perdiendo peso y se queda en el 8,29%, un punto porcentual menos que el registrado en el ejercicio anterior y que la acerca a la Comunidad Valenciana, quinta en el ranking, con el 7,1% de la oferta.
Uno de los principales rasgos que determinan la distribución regional del empleo es su nivel de concentración. En este sentido, en el último año se refuerza la tendencia a la concentración geográfica de la oferta alrededor de las comunidades con mayor potencial empresarial e industrial.
El 56,4% de las ofertas de empleo generadas en nuestro país pertenece a actividades que se agrupan en el sector servicios. La Industria registra el 26,5% del total de ofertas. El macro-sector TIC, por su parte, aglutina el 12,8%. La construcción vuelve a ganar oferta de empleo hasta situarse en el 3,7%. Por último, las actividades relacionadas con la agricultura, la pesca y la minería conforman el 0,7%
Las tres comunidades que encabezan la tabla aglutinan seis de cada diez ofertas de empleo (60,92%). Les siguen Andalucía y la Comunidad Valenciana, que, sumando su aportación a las tres primeras, derivan en la concentración del 76,3% de la oferta nacional en solo cinco regiones. El 23,7% restante se reparte entre las otras 12 comunidades autónomas más Ceuta y Melilla.
Las regiones que ocupan la parte alta del ranking son los grandes motores del desarrollo económico de nuestro país y vuelven a demostrar que su potencial empresarial e industrial está muy por encima del de las demás comunidades autónomas, evidenciando la polarización de la actividad económica y del empleo en España.
Por detrás de estas cinco autonomías se sitúa Castilla y León, que concentra el 4,7% de las ofertas de empleo. Le siguen Galicia (3,5%), Aragón (3%), Castilla-La Mancha (2,3%), Navarra (1,7%) y Canarias (1,7%).
Con una aportación inferior al 1,5% se encuentran Cantabria (1,5%), Baleares (1,4%), la Región de Murcia (1,3%) y Asturias (1%).
En último lugar se sitúan las comunidades de La Rioja (0,9%) y Extremadura (0,6%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con un 0,05% cada una.

Solo Madrid y Barcelona acumulan casi la mitad de las ofertas
Con respecto a la distribución provincial, Madrid (26,36%) y Barcelona (19,1%) siguen siendo las provincias que más ofertas de empleo aportan al conjunto nacional: un 45,5% del total nacional. Es decir, casi la mitad de las ofertas que se publicaron en el último año hacía referencia a un puesto de trabajo en Madrid o en Barcelona.
Vizcaya se sitúa tercera (5,7%), seguida de Guipúzcoa (4,2%) y Valencia (4,1%). También se encuentran entre las provincias que más contribuyen a la oferta total Málaga, con un 2,7%, Zaragoza, con un 2,6%, Álava, con un 2,3% y Sevilla, con un 2,1%.
Por el contrario, Ceuta y Melilla son, de nuevo, las que suman un menor número de ofertas de empleo, con un 0,05% sobre el total cada una. Les siguen Zamora, Soria, Ávila, Huesca y Cuenca, con menos del 0,2% cada una de ellas.
Entre un 0,2% y un 0,3% del total de ofertas se sitúan Teruel, Lugo, Huelva, Cáceres y Segovia. Por tanto, estas provincias también se encuentran en la parte inferior de la tabla.




















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