La Casa Rectoral de San Mamede de Monte, sita en el concello de A Baña, abrirá sus puertas el próximo mes de diciembre de la mano de la Asociación sin ánimo de lucro Anxiños. Se convierte así en la primera casa hogar de España para niños y adolescentes con trastornos mentales.

Tras años de intensa lucha por parte de la Asociación Anxiños,  al fin, en el pasado pleno del concello de A Baña del día 3 de octubre se daba luz verde a este proyecto pionero en España con el que Anxiños pretende mejorar la situación de los niños y adolescentes con problemas mentales así como servir de apoyo a otras familias en la misma situación.

Este centro, que estará en contacto con especialistas de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del CHUS, servirá para que sus pacientes completen su recuperación y rehabilitación en un espacio adecuado, con personal que disponga de la formación y los medios adecuados.

La primera casa hogar de España de estas características no habría sido posible sin el  apoyo y la colaboración del Arzobispado de Santiago, las Consellerías de Sanidade, Política Social y Educación, la Fundación José Otero -Carmela Martínez, así como de distintos profesionales del Hospital Clínico Universitario de Santiago-CHUS.

La presidenta de Anxiños, Ruth Gómez Vázquez, quiere transmitir su agradecimiento a todos los colaboradores pero en especial al “Arzobispado de Santiago de Compostela (propietario de la Casa con un convenio de cesión al Ayuntamiento por un periodo de 25 años) sin el que no habríamos conseguido hacer realidad nuestro sueño de crear una casa hogar en Galicia, la primera de España, que sirva de recurso intermedio entre la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del CHUS y el entorno real del paciente”.

 

La Casa Hogar estará destinada a niños y adolescentes hasta los 15 años  derivados de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Clínico Universitario de Santiago-CHUS sirviendo de recurso intermedio entre esa unidad y el entorno real del paciente

 

“Lo que pretende Anxiños con este proyecto es que los niños puedan salir antes del hospital, evitar que reingresen, al menos de manera precoz y que, tanto ellos como sus padres, estén más preparados cuando vuelvan a sus actividades ordinarias”, señala María Gudiña Pérez, integrante de Anxiños. “Así también se agilizaría la lista de espera y podrían tratarse más casos en esa unidad del Clínico”, destaca.

“Este no será más que un primer paso para acciones posteriores, con jóvenes de edades superiores», afirma Ruth Gómez, que quiere poner especial relevancia en el papel de la Fundación José Otero -Carmela Martínez “apoyando y apostando desde el primer momento por este centro que se pone en marcha en diciembre con una jornada de puertas abiertas una vez terminadas las reformas que aún es necesario acometer”.
Destinatarios

La Casa Hogar estará destinada a niños y adolescentes hasta los 15 años años  derivados de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Clínico Universitario de Santiago-CHUS con el fin de facilitar la adaptación previa a su vida cotidiana.  Pero “además contará con un espacio de respiro familiar diurno para las familias de otros niños y adolescentes con enfermedades mentales graves de modo que podamos servirles de ayuda algunas horas al día”, señala la presidenta de Anxiños.