Pablo Fernández, empresario, emprendedor y deportista madrileño, es el único nadador contemplado en el libro World Record Guinness 2023, que acaba de lanzarse este mes a la calle, gracias al hito de nadar 36 horas seguidas -más de 120.000 brazadas- en una piscina contracorriente de 5x3 metros con solo 4 minutos para comer cada cuatro horas. Las medidas de la piscina son importantes para el reto, ya que, si en cualquier momento tocaba una de las paredes de esta, quedaba automáticamente descalificado.

El objetivo de tal hazaña ha sido doble: por un lado, recuperar el récord de 25 horas nadando que perdió en 2020 a manos de la portuguesa Mayra Santos, que mejoró su anterior marca en más de cinco horas, hasta las 32,5 horas. Y, por otro lado, donar 1.000 euros por cada hora nadada a la campaña "Llena sus mochilas de ilusión", de la Fundación Mensajeros de la Paz del Padre Ángel, que dota de material escolar a niños de barrios humildes de Madrid.

Para este objetivo solidario se han conseguido 36.000 euros desde la piscina, aunque fueron finalmente 40.000 euros gracias a una campaña anexa en GoFundMe con la que Fernández recaudó 4.000 euros adicionales. De esta manera se llegó a la cantidad suficiente para sufragar el 100% de esta campaña.

Pablo Fernández, que también es el único madrileño presente en la edición 2023, cuenta ya con un total de cinco presencias en el del afamado libro de los récords mundiales (36 Hours Swim Challenge, Nado más largo en el océano con 250 kilómetros, Nado más largo en el océano en 24 horas, Los 100 km más rápidos en aguas abiertas y Los 5 km más rápidos con grilletes en los pies) representando una ‘rara avis’ en el mundo del deporte español e internacional, ya que ha sido capaz de conseguir completar todos estos retos sin ser profesional ni, por lo tanto, medallista olímpico o similar.

Es más, Fernández, que compagina sus récords de natación con su labor empresarial -es cofundador de Clicars, Clikalia y un reputado Business Angel- ha conseguido donar ya más de 100.000 euros a través de sus retos deportivos a ONGs de todos los continentes, desde escuelas en Centroamérica, Congo o Gambia, a colegios locales de barrios humildes de Madrid. Y como amante de uno de sus hábitats más reconocidos, los mares, Pablo Fernández es también fundador de Oceans.club, un proyecto social que pretende retirar el plástico de las zonas marítimas más contaminadas del mundo, y parte del consejo de administración de Gravity Wave, la mayor startup de recogida de basuras del Mar Mediterráneo, entre otras.

Pero las hazañas deportivo-solidarias de Pablo Fernández no terminan aquí: “tanto en el deporte como en los negocios busco siempre mejorar y llegar más lejos cada día. Mientras tenga las fuerzas y la ilusión seguiré buscando los límites de distancia y tiempo en el maravilloso deporte de la natación a larga distancia”, ha comentado Fernández.