PROVINCIA
La Guardia Civil interviene en el Puerto de Marín 850 kg de pescado congelado sin documentar
El vehículo en el que era transportado no respetaba la cadena de frío
La Guardia Civil de Pontevedra, en concreto una patrulla de Fiscal y Fronteras del puerto de Marín interviene 850 kg de pescado congelado en el interior del puerto.
El pasado lunes, 8 de mayo, los agentes dieron el alto a una furgoneta al visualizar que portaba mercancía en la parte delantera de la misma.
Tras identificar al conductor, un varón de origen marroquí residente en Cambados de 44 años, se procede a registrar el vehículo. En su interior lleva 46 cajas de 18 kg cada uno, resultando un total de 850 kg de pescado congelado.
Al consultarle el origen del mismo, responde que procede del quiñón (pescado para consumo propio) de 4 pescadores de un buque de pesca de altura, pero no tiene ningún documento de la compra de la mercancía.
Por ello y por no respetar la cadena de frío ya que parte del pescado estaba en el asiento del copiloto, se procede a realizar una denuncia por la aprehensión de la mercancía quedando depositada y precintada en los congeladores de una empresa del puerto de Marín.
Los hechos constituyen una infracción grave a la Ley 11/2008, de 3 de diciembre, de pesca de Galicia.
Con esta actuación se ha evitado la venta de pescado que no cumplía las condiciones higiénico-sanitarias pertinentes, al no respetarse en todo momento la cadena de frío.
La Guardia Civil de Pontevedra, en concreto una patrulla de Fiscal y Fronteras del puerto de Marín interviene 850 kg de pescado congelado en el interior del puerto.
El pasado lunes, 8 de mayo, los agentes dieron el alto a una furgoneta al visualizar que portaba mercancía en la parte delantera de la misma.
Tras identificar al conductor, un varón de origen marroquí residente en Cambados de 44 años, se procede a registrar el vehículo. En su interior lleva 46 cajas de 18 kg cada uno, resultando un total de 850 kg de pescado congelado.
Al consultarle el origen del mismo, responde que procede del quiñón (pescado para consumo propio) de 4 pescadores de un buque de pesca de altura, pero no tiene ningún documento de la compra de la mercancía.
Por ello y por no respetar la cadena de frío ya que parte del pescado estaba en el asiento del copiloto, se procede a realizar una denuncia por la aprehensión de la mercancía quedando depositada y precintada en los congeladores de una empresa del puerto de Marín.
Los hechos constituyen una infracción grave a la Ley 11/2008, de 3 de diciembre, de pesca de Galicia.
Con esta actuación se ha evitado la venta de pescado que no cumplía las condiciones higiénico-sanitarias pertinentes, al no respetarse en todo momento la cadena de frío.
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