La avena, como quinto cereal en importancia mundial para la alimentación humana, ha sido un cultivo infrautilizado en Galicia. Con el objetivo de recuperar y valorizar las variedades tradicionales de avenas negras autóctonas, se ha formado el Grupo Operativo liderado por la Misión Biológica de Galicia - CSIC, con la participación de la Fundación Juana de Vega, el restaurante Culler de Pau y la cooperativa Muuhlloa, además de la colaboración de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL).

En los próximos tres años, el consorcio interdisciplinar validará el potencial comercial y tecnológico de las variedades tradicionales de avenas negras gallegas. Estas se transformarán en productos de alto valor añadido, como fermentados, productos de panadería y productos cosméticos, aprovechando sus componentes funcionales de alto valor, como las avenatramidas y tocoferoles.

El proyecto, financiado por la Asociación Europea de la Innovación (AEI) en la convocatoria 2023 de Ayudas para la ejecución de proyectos innovadores de Grupos Operativos, tiene como objetivo contribuir a la sostenibilidad, biodiversidad y modernización de la agricultura gallega. La fase inicial ya ha comenzado con la plantación de las 6 variedades de avena negra de mayor potencial en tres ambientes representativos de Galicia.

El Grupo Operativo cuenta también con la colaboración de Panadería Dacuña y las universidades de A Coruña y Santiago de Compostela para el desarrollo de productos alimentarios y cosméticos. La rusticidad y resistencia de la Avena strigosa, así como sus beneficios medioambientales, la convierten en un cultivo adecuado para la región, promoviendo la biodiversidad y la sostenibilidad agrícola.