No entendemos que un equipo como el Guardés, que aspira a pelear por todos los títulos, con un presupuesto de un club grande, diga ahora que no tienen jugadoras para afrontar la final de la Copa Galicia. La competición estaba fijada ya desde hace tiempo e incluso la final se iba a disputar en su pista. No es serio que a una semana de empezar la liga digan que no tienen gente para jugar este partido porque hasta podrían haber recurrido a las juveniles. Están desacreditando por completo la Copa Galicia y a nosotros nos generan un perjuicio claro en la planificación de la pretemporada. Hemos dejado de disputar otros compromisos porque contábamos con este encuentro y ahora llegaremos al comienzo de Liga sin haber podido probarnos el fin de semana antes ante un rival de nuestra categoría”, explica el máximo mandatario del Balonmano Porriño, Fernando Godoy, quien se muestra pesimista sobre el futuro de esta competición.

“Los propios equipos participantes somos los que tenemos que conceder valor a la Copa Galicia. Este aplazamiento de la final supone un problema grave en el calendario que, casi con total probabilidad, va a suponer que esta final quede sin disputarse”, finaliza el presidente porriñés.