Xornal21
Miércoles, 05 de Septiembre de 2018 Tiempo de lectura:
OPINIÓN
El discurso del terror - caridad
Luis Enrique Veiga Rodríguez
Un conocido mío del que no estoy por dar grandes datos vivió durante algún tiempo de la ayuda de los Servicios sociales porque alguien de la familia --decía que sus hermanos-- se había zampado su parte en la herencia familiar y él estaba en paro y en la calle. Alli conoció el tenebroso mundo de la Exclusión social -en su versión Sin Hogar--. Y eso cambió radicalmente su comprensión de la propia sociedad por quienes disfrutando de un mismo espacio físico que los demás carecen del espacio social: por lo que son invisibles para la sociedad. La Inclusión social es para ellos el discurso hipócrita de la sociedad de hoy que confirman hechos como la precariedad laboral, los desahucios o los recortes salariales --generadores de Exclusión-- puestos en marcha desde sucesivos Gobiernos. Las medidas que se toman acualmene con respeco a esta población Sin hogan siguen siendo las policiales y cariativas: el palo la zanahoria. Dentro de este discurso que yo llamaría abiertamente de terror caridad se promueven actualmente las políticas asistenciales --que no inclusivas-- de la atención social; por lo que se ahonda más que subsana, la brecha de Exclusión que padecen estas poblaciones. Desde la vivencia social asistimos así a la construcción de dos tipos de discurso: el discurso del terror y el discurso de la caridad.
EL DISCURSO DEL TERROR porque desde la óptica interna a la sociedad, el Sin Hogar, aparece frecuentemente señaádo y estigmatizado como el supuesto criminial del que tenemos que protegernos: esa es la visión que proyecta la sociedad. Y lo hace a través de lo que nos cuentan cada días algunos medios, la policia, algunas ONGs y ocasionalmente la propia administración: se sigue criminalizando al pobre.
EL DISCURSO DE LA CARIDAD por el contrario, toca la fibra sensible del deber cumplido; con actos meramente caritativos que --sin entrar en las causas estructurales-- al menos tranquilizan la conciencia social. En esta dualidad la sociedad toma conciencia y, adicionalmente promueve las políticas en curso, por las que pasa de una realidad de Exclusión material a una realidad de Inclusión discursiva --de boquilla--; cuyo modelo si bien no garantiza la Inclusión social si garantiza la tranquilidad de que "se está haciendo algo" por erradicarla. De ahí la urgencia de cambiar los actuales protocolos junto con el paradigma que los sustenta, que implique asumir el reto político del derecho a vivienda por encima del modelo asistencialista. Y sobre todo, que se deje de hostigar a la población Sin Hogar.
La profesora Adela Cortina --de la Universidad de Valencia-- incide en el término Aporofobia para denunciar este rechazo social --que llama discurso del odio-- por el que un 80% de dicha población ha llegado a sufrir graves agresiones, con muertes en las que un 10,10 % de los decesos ha intervenido directamente, según el Observatorio Hatento, la propia Policia. De ahí la urgencia de acabar con el actual discurso del TERROR-CARIDAD que sustenta el modelo asistencialista.
Un conocido mío del que no estoy por dar grandes datos vivió durante algún tiempo de la ayuda de los Servicios sociales porque alguien de la familia --decía que sus hermanos-- se había zampado su parte en la herencia familiar y él estaba en paro y en la calle. Alli conoció el tenebroso mundo de la Exclusión social -en su versión Sin Hogar--. Y eso cambió radicalmente su comprensión de la propia sociedad por quienes disfrutando de un mismo espacio físico que los demás carecen del espacio social: por lo que son invisibles para la sociedad. La Inclusión social es para ellos el discurso hipócrita de la sociedad de hoy que confirman hechos como la precariedad laboral, los desahucios o los recortes salariales --generadores de Exclusión-- puestos en marcha desde sucesivos Gobiernos. Las medidas que se toman acualmene con respeco a esta población Sin hogan siguen siendo las policiales y cariativas: el palo la zanahoria. Dentro de este discurso que yo llamaría abiertamente de terror caridad se promueven actualmente las políticas asistenciales --que no inclusivas-- de la atención social; por lo que se ahonda más que subsana, la brecha de Exclusión que padecen estas poblaciones. Desde la vivencia social asistimos así a la construcción de dos tipos de discurso: el discurso del terror y el discurso de la caridad.
EL DISCURSO DEL TERROR porque desde la óptica interna a la sociedad, el Sin Hogar, aparece frecuentemente señaádo y estigmatizado como el supuesto criminial del que tenemos que protegernos: esa es la visión que proyecta la sociedad. Y lo hace a través de lo que nos cuentan cada días algunos medios, la policia, algunas ONGs y ocasionalmente la propia administración: se sigue criminalizando al pobre.
EL DISCURSO DE LA CARIDAD por el contrario, toca la fibra sensible del deber cumplido; con actos meramente caritativos que --sin entrar en las causas estructurales-- al menos tranquilizan la conciencia social. En esta dualidad la sociedad toma conciencia y, adicionalmente promueve las políticas en curso, por las que pasa de una realidad de Exclusión material a una realidad de Inclusión discursiva --de boquilla--; cuyo modelo si bien no garantiza la Inclusión social si garantiza la tranquilidad de que "se está haciendo algo" por erradicarla. De ahí la urgencia de cambiar los actuales protocolos junto con el paradigma que los sustenta, que implique asumir el reto político del derecho a vivienda por encima del modelo asistencialista. Y sobre todo, que se deje de hostigar a la población Sin Hogar.
La profesora Adela Cortina --de la Universidad de Valencia-- incide en el término Aporofobia para denunciar este rechazo social --que llama discurso del odio-- por el que un 80% de dicha población ha llegado a sufrir graves agresiones, con muertes en las que un 10,10 % de los decesos ha intervenido directamente, según el Observatorio Hatento, la propia Policia. De ahí la urgencia de acabar con el actual discurso del TERROR-CARIDAD que sustenta el modelo asistencialista.

























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