La doctora Espina es una médica eriza que no receta jarabes, sino juguetes. Juguetes para mascotas mal cuidadas por sus dueños. Cuando un día la doctora desaparece, el inspector Gecko empieza a interrogar a todos sus pacientes. ¿Quién será el culpable? ¿El cobaya Phil con su consola? ¿Vera Turttle con su patinete ninja?... Los sospechosos son muchos.

Una entretenida trama policíaca con ecos de los Diez negritos de Agatha Christie —las diez mascotas protagonistas reciben nom- bres heredados de la novela— y del universo de Roald Dahl, en la que se pone en evidencia la excesiva influencia de las tecnologías en nuestra vida demostrando al mismo tiempo cómo no hay mayor tesoro y diversión que estar con los amigos.

El libro juega con diversos registros del lenguaje según la personalidad del animal interrogado, y constata, siempre desde la perspectiva de las mascotas, las muchas tonterías que podemos llegar a cometer los seres humanos.