La firma, que tiene su sede cental en la parroquia mosense de Torroso, era  muy conocida como marca de ropa infantil y ha solicitado su liquidación después de la crisis que arrastraba tras un concurso de acreedores que no consiguió superar en el año 2019, obligada a cerrar muchas de sus tiendas y despedir a decenas de empleados teniendo además que bajar la producción.

Ayer jueves el comité de empresa comunicaba a  sus trabajadores  la liquidación y el cierre definitivo para el mes de febrero. Al parecer la empresa no tendría capacidad para afrontar las nóminas del próximo mes lo que obliga a su cierre.

La empresa finalizó el ejercicio 2017 con una facturación de 7,6 millones de euros y unos números rojos de 107.000 euros, así Pili Carrera entraba en insolvencia a través de un concurso  a finales del año 2018 momento en que contaba con más de un centenar de empleados en España Portugal.

Casi 60 años de moda

La compañía Pili Carrera fue fundada hace 58 años y trabajó a nivel internacional desde el año 1963  exportando sus colecciones a  países como China,  Arabia Saudí, Rusia,  México o Estados Unidos. La diseñadora gallega ha vestido a los hijos de varias casas reales europeas con sus marcas. Actualmente era dirigida por la segunda generación.