La hostelería deberá de contar con medidores de dióxido de carbono (CO2), a partir del próximo 23 de abril, así lo establece la orden de la Xunta publicada en el DOG 60-Bis 14 abril 2021.

Esta nueva medida para velar por la seguridad de los usuarios obligará a estos establecimientos como bares, restaurantes o cafeterías a invertir entre 80 y 300 euros en la adquisición de uno o varios medidores según la disposición del local y sus dimensiones.

La orden recalca que el empresario deberá de garantizar “la correcta ventilación del local que se objetivará a través de la utilización de dispositivos medidores de CO2, que deberán disponer de una pantalla que muestre los niveles de CO2 en tiempo real en una zona visible para los usuarios. Estos dispositivos deberán llevar el marcado CE”.

Una concentración de menos de 800 ppm (partes por millón) en interiores se considera aceptable, pero aconsejan programarlo para que alerte cuando se superen los 500 ppm de CO2

Ante la demanda de aparatos los hosteleros se han “tirado” a compra en internet este tipo de aparatos, aunque los expertos aclaran que mucha veces los medidores de CO2 disponibles no cumplen con las normas europeas ni poseen el certificado CE que exige la Orden, además algunos de los aparatos que venden grandes plataformas pueden llegar a dar lecturas erróneas y precisar de calibrados para su correcto funcionamiento.

Por otra parte existen dispositivos medidores de CO2 fabricados en España con homologación CE y con un precio de unos 195 € + IVA. Estos aparatos controlan la temperatura del local y la concentración de CO2 a la vez que se lo hacen saber al usuario mediante un código de colores (verde, amarillo y rojo), También disponen de una APP para visualizar los datos directamente en el móvil o conectarlos a una Smart-TV.

También existen paneles de medición para CO2, temperatura y humedad desde 135 €/ Ud + IVA. Su amplia pantalla logra que los usuarios tengan la la vista la información necesaria para saber la calidad del aire que respiran.

Además de los medidores de CO2 los hosteleros quedan obligados a llevar un registro y control de los clientes que acuden a sus establecimientos, El registro deberá de guardarse 30 días para facilitar el rastreo en el caso de que se produzca un brote en el local.