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¿Como se fabrican los pellets que alimentan las calderas de biomasa?
Los pallets de madera o biomasa han ganado gran popularidad en los últimos años gracias a las grandes posibilidades que ofrecen, sobre todo cuando se trata de generar energía y calor de forma sostenible. La mayoría de nosotros hemos aprendido que son estos pequeños combustibles gracias al gran auge de las calderas de pellets, pero ¿sabes cómo se fabrican?
Materias primas
Todos los días llegan a las fábricas de pellets camiones cargados de materia prima, que pueden tener muy diversas formas. Algunas de estas materias primas pueden ser serrín, astillas de madera, restos de aserraderos e incluso árboles enteros no aptos para la industria maderera. La materia prima puede estar verde, o recién cortada, puede estar parcialmente seca o incluso secada en horno.
Al procesar todas estas materias primas de la misma manera, el producto final tiene un contenido de humedad, un valor calorífico, un contenido de cenizas y unas características de combustión consistentes. Durante el proceso de fabricación la materia prima pasa por diferentes fases.
Paso por las astilladoras, molinos o trituradoras
Algunas fábricas de pellets comienzan su proceso haciendo pasar grandes trozos de madera por una astilladora para su procesamiento. Éstas sólo son necesarias para las fábricas que aceptan este material. Hay muchas configuraciones diferentes para las plantas de fabricación de pellets, dependiendo de su fuente de materia prima. Aunque no todas tienen astilladoras, casi todas tienen un molino al principio de su proceso de productivo. Estas máquinas toman el serrín y las astillas de madera y los descomponen en un tamaño más pequeño y consistente, haciendo que el secado y el prensado a través de la matriz de pellets sean rápidos y consistentes.
Turno para los secadores
Si una fábrica de pellets utiliza materia prima recién cortada, material expuesto a la intemperie o a una alta humedad, o una mezcla de materias primas que pueden contener humedad, tienen que secar el serrín hasta alcanzar un nivel de humedad constante. Los grandes tambores de secado pueden utilizar gas natural, propano, quemadores de serrín u otros combustibles para calentar el tambor, expulsando la humedad extra del producto.
Proceso de fabricación
Tras el secado, el serrín se presiona a través de prensas a alta presión. Este proceso hace que el serrín se caliente y libere las ligninas naturales de la madera que unen el serrín. En este proceso también se determina la densidad del pellet, el diámetro, la durabilidad y la longitud. Todas estas características son muy importantes para el funcionamiento correcto de los aparatos alimentados de pellets.
Enfriamiento y almacenamiento
Los pellets salen de las prensas a entre 200 y 250 grados y blandos. Se utiliza una torre de refrigeración para bajar la temperatura y endurecer los pellets. Tras el enfriamiento, suelen almacenarse en un gran silo a la espera de ser ensacados o distribuidos a granel.
Ensacado o a granel
El método más habitual de distribución en España es poner los pellets en bolsas de plástico o sacos y apilarlos en palés. El ensacado de los pellets supone un gasto de entre 20 y 25 euros por tonelada en bolsas de plástico, palé, bolsa exterior, envoltorio retráctil, y la mano de obra y el equipo para apilarlos y envolverlos. A continuación, estas bandejas se envían y entregan en todo el país para que los consumidores las recojan en los puntos de venta o las entreguen a domicilio.
Los pellets a granel se cargan desde el silo de la fábrica de pellets directamente en camiones para su entrega en contenedores de almacenamiento a granel. Pero en estos momentos no es un sistema que se utilice frecuentemente porque resulta mucho más incómodo para los consumidores y no tiene tanta demanda.

Los pallets de madera o biomasa han ganado gran popularidad en los últimos años gracias a las grandes posibilidades que ofrecen, sobre todo cuando se trata de generar energía y calor de forma sostenible. La mayoría de nosotros hemos aprendido que son estos pequeños combustibles gracias al gran auge de las calderas de pellets, pero ¿sabes cómo se fabrican?
Materias primas
Todos los días llegan a las fábricas de pellets camiones cargados de materia prima, que pueden tener muy diversas formas. Algunas de estas materias primas pueden ser serrín, astillas de madera, restos de aserraderos e incluso árboles enteros no aptos para la industria maderera. La materia prima puede estar verde, o recién cortada, puede estar parcialmente seca o incluso secada en horno.
Al procesar todas estas materias primas de la misma manera, el producto final tiene un contenido de humedad, un valor calorífico, un contenido de cenizas y unas características de combustión consistentes. Durante el proceso de fabricación la materia prima pasa por diferentes fases.
Paso por las astilladoras, molinos o trituradoras
Algunas fábricas de pellets comienzan su proceso haciendo pasar grandes trozos de madera por una astilladora para su procesamiento. Éstas sólo son necesarias para las fábricas que aceptan este material. Hay muchas configuraciones diferentes para las plantas de fabricación de pellets, dependiendo de su fuente de materia prima. Aunque no todas tienen astilladoras, casi todas tienen un molino al principio de su proceso de productivo. Estas máquinas toman el serrín y las astillas de madera y los descomponen en un tamaño más pequeño y consistente, haciendo que el secado y el prensado a través de la matriz de pellets sean rápidos y consistentes.
Turno para los secadores
Si una fábrica de pellets utiliza materia prima recién cortada, material expuesto a la intemperie o a una alta humedad, o una mezcla de materias primas que pueden contener humedad, tienen que secar el serrín hasta alcanzar un nivel de humedad constante. Los grandes tambores de secado pueden utilizar gas natural, propano, quemadores de serrín u otros combustibles para calentar el tambor, expulsando la humedad extra del producto.
Proceso de fabricación
Tras el secado, el serrín se presiona a través de prensas a alta presión. Este proceso hace que el serrín se caliente y libere las ligninas naturales de la madera que unen el serrín. En este proceso también se determina la densidad del pellet, el diámetro, la durabilidad y la longitud. Todas estas características son muy importantes para el funcionamiento correcto de los aparatos alimentados de pellets.
Enfriamiento y almacenamiento
Los pellets salen de las prensas a entre 200 y 250 grados y blandos. Se utiliza una torre de refrigeración para bajar la temperatura y endurecer los pellets. Tras el enfriamiento, suelen almacenarse en un gran silo a la espera de ser ensacados o distribuidos a granel.
Ensacado o a granel
El método más habitual de distribución en España es poner los pellets en bolsas de plástico o sacos y apilarlos en palés. El ensacado de los pellets supone un gasto de entre 20 y 25 euros por tonelada en bolsas de plástico, palé, bolsa exterior, envoltorio retráctil, y la mano de obra y el equipo para apilarlos y envolverlos. A continuación, estas bandejas se envían y entregan en todo el país para que los consumidores las recojan en los puntos de venta o las entreguen a domicilio.
Los pellets a granel se cargan desde el silo de la fábrica de pellets directamente en camiones para su entrega en contenedores de almacenamiento a granel. Pero en estos momentos no es un sistema que se utilice frecuentemente porque resulta mucho más incómodo para los consumidores y no tiene tanta demanda.





























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