¿Está su hogar en riesgo? La importancia de la prueba de gas radón
Gas radón: la amenaza oculta en el aire
Supone la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco
Existen varios tipos de detectores diponibles en tiendas especializadas | © preveniryproteger.com
Galicia se encuentra en una zona geológica que favorece la acumulación de radón en casas y edificios. En algunos casos, los niveles son más de 10 veces superiores a los recomendados.
Sin darnos cuenta convivimos a diario con un gas radioactivo incoloro e inodoro que se forma a partir de la descomposición del uranio en el suelo. Aunque el radón se encuentra en niveles bajos en la atmósfera, puede acumularse en interiores y en lugares mal ventilados, como nuestros sótanos, casas o edificios. La exposición prolongada al radón puede causar cáncer de pulmón y es la segunda causa principal de cáncer después del tabaquismo.
![[Img #80344]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/8900_gas-radon-portada.jpg)
Por ello es muy importante medir los niveles de radón en interiores, especialmente en viviendas y centros de trabajo, y tomar medidas para reducir los niveles si son demasiado altos.
En este reportaje intentaremos dar respuesta a algunas de las preguntas más más comunes sobre el gas radón.
¿Qué es el radón?
El radón es un gas radiactivo inodoro, incoloro e insípido que se produce de forma natural a partir de la descomposición del uranio presente en el suelo y en las rocas graníticas.
![[Img #80346]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/5507_gas-radon.jpg)
El Radón-222 procede de la serie de desintegración radioactiva del Uranio-238 y otros isótopos menos comunes proceden de las series radiactivas que tienen como elemento de cabecera el Uranio-235 (Radón-219 o actinón) o el Torio-232 (Radón-220 o torón). Desde un punto de vista epidemiológico y de salud pública, el Radón-222 es el más relevante, pues comprende un 80% de todo el radón en la naturaleza.
¿Por qué es peligroso?
El gas radón es peligroso debido a que emite partículas alfa, las cuales pueden dañar el revestimiento de los pulmones si se inhalan. A largo plazo, la exposición al radón aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, y se estima que es responsable de alrededor del 10% de todos los casos de cáncer de pulmón en todo el mundo.
El gas radón puede provocar: cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otros tipos de cáncer como el cáncer de tiroides
Las partículas alfa emitidas por el radón son muy energéticas y pueden dañar las células del revestimiento de los pulmones, lo que puede provocar cambios en el ADN y aumentar el riesgo de cáncer. El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón por exposición al radón depende de la cantidad de radón inhalado y del tiempo de exposición. También es importante tener en cuenta que el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón debido a la exposición al radón se multiplica en fumadores, lo que hace que la combinación de tabaquismo y exposición al radón sea especialmente peligrosa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el radón como un carcinógeno humano de Clase I, lo que significa que es una sustancia que causa cáncer en los seres humanos. Según la OMS, la exposición al radón es una causa importante de cáncer de pulmón en todo el mundo, y se estima que es responsable de alrededor del 3% al 14% de todos los casos de cáncer de pulmón en diferentes países.
![[Img #80353]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/4343_purmon-radiografia.jpg)
La exposición prolongada al radón se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, especialmente en fumadores. Además, la exposición al radón también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares como la EPOC y otros tipos de cáncer como el cáncer de tiroides.
Aunque no hay datos oficiales precisos, por parte de las autoridades competentes, sobre el número de muertes relacionadas con la exposición al gas radón en España, algunos estudios e informes sugieren que la cifra podría rondar entre 1500 y 2000 muertes al año.
Por ejemplo, el informe "Exposición al radón y cáncer de pulmón en España" publicado en 2018 por la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM) estima que el radón podría estar relacionado con alrededor de 1600 muertes al año en España.
Este número es preocupante, ya que el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y puede ser especialmente peligroso en áreas con altas concentraciones del gas, como en algunas regiones: Galicia, Castilla y León, Asturias o Extremadura.
¿Dónde podemos encontrar radón?
El radón se produce de forma natural por la descomposición radiactiva del uranio en rocas y suelos. Se encuentra en todo el mundo, y en algunos lugares la concentración de radón en el aire es más alta que en otros. El gas radón puede infiltrarse en las viviendas a través de las grietas y fisuras en los cimientos y en los suelos, y puede acumularse en espacios cerrados como sótanos y áreas subterráneas.
![[Img #80343]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/8196_mapa-radon.jpg)
El radón también se puede encontrar en el agua subterránea y en los sistemas de abastecimiento de agua potable que utilizan agua de fuentes subterráneas. Cuando el agua que contiene radón se utiliza para duchas, baños y otros usos, se libera gas radón en el aire del hogar, lo que puede aumentar la exposición.
![[Img #80345]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/8817_concellos_mas200.jpg)
Los datos sobre la presencia de radón en Galicia pueden variar dependiendo del lugar y de la fuente de información, pero en general se considera que es una de las zonas de más alta concentración de radón en España. Según datos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), aproximadamente el 30% de los hogares en Galicia están expuestos a niveles de radón superiores al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Estudios
En España hay pocos estudios, hasta el momento, se han desarrollado cuatro estudios de casos y controles, tres de ellos realizados en Galicia y uno en Cantabria. Los estudios gallegos han reportado resultados donde se manifiesta que existe riesgo de cáncer de pulmón por radón incluso a partir de bajas concentraciones.
¿Cómo se midel el radón?
Debido a que el radón es un gas, su medición requiere la utilización de equipos especializados. Fundamentalmente existen tres métodos para medir el radón:
Detectores de radón a corto plazo: estos dispositivos se utilizan para medir el radón durante un período de tiempo relativamente corto, por lo general de 10 días. Los detectores de radón a corto plazo son fáciles de usar y se pueden adquirir en tiendas especializadas. Estos dispositivos se colocan en la zona a medir y al final del período de medición, se envían a un laboratorio certificado para su análisis.
Detectores de radón a largo plazo: estos dispositivos se utilizan para medir el radón durante un período de tiempo más prolongado, por lo general de 90 días. Los detectores de radón a largo plazo son más precisos que los detectores a corto plazo, ya que pueden proporcionar una medición más precisa de la concentración media de radón en el aire a lo largo del tiempo.
Monitores de radón en tiempo real: estos dispositivos miden la concentración de radón en el aire continuamente y proporcionan resultados en tiempo real. Son útiles para detectar cambios en la concentración de radón y para evaluar la eficacia de las medidas de reducción de radón.
![[Img #80352]](https://xornal21.com/upload/images/02_2023/5968_detectores-radon-preveniryprotegercom.jpg)
En todos los casos, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de uso y asegurarse de que el dispositivo esté ubicado en el lugar adecuado para obtener una medición precisa, siempre es recomendable consultar a un profesional técnico capacitado en la materia.
¿Cuándo tenemos que medir radón?
Se recomienda que se realice una medición de radón en cualquier edificio, ya sea residencial o comercial, para determinar si los niveles de radón están dentro de los límites de seguridad recomendados. Los edificios ubicados en zonas geográficas donde se sabe que hay altos niveles de radón, o aquellos que se encuentran en terrenos que contienen uranio o radio, pueden ser especialmente propensos a niveles elevados de radón.
Además, se recomienda realizar una medición de radón en los siguientes casos:
Al comprar una casa: se recomienda hacer una medición de radón antes de comprar una casa. Si los niveles son elevados, se pueden tomar medidas para reducirlos antes de mudarse.
Si reforma su vivienda: si se van a realizar mejoras en la casa o edificio que implican cambios en la estructura o en el sistema de ventilación, es recomendable hacer una medición de radón antes y después de las mejoras para asegurarse de que los niveles no se vean afectados.
Si se ha realizado una medición previa: y se han tomado medidas para reducir los niveles de radón es recomendable hacer una medición de seguimiento para asegurarse de que las medidas tomadas hayan sido efectivas.
Antes de construir una casa: es recomendable medir los niveles de radón antes de la construcción de la vivienda para conocer la concentración de radón en el suelo y elegir el lugar más favorable dentro de la parcela. La medición del radón en terrenos se realiza mediante un detector de radón especial colocado a menos de un metro de profundidad durante 7 a 10 días.
En general, se recomienda que se realice una medición de radón al menos una vez cada 2/5 años para garantizar que los niveles estén dentro de los límites recomendados.
¿Cuáles son los niveles de referencia?
Para evaluar la exposición al radón, se miden las concentraciones en el aire en unidades de Becquerelios por metro cúbico (Bq/m³). La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un nivel de referencia de 100 Bq/m³ como límite máximo de concentración de radón en espacios cerrados.
En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el organismo encargado de establecer las recomendaciones para la protección radiológica frente al radón.
El CSN ha establecido un nivel de referencia, tres veces menor que la OMS, de 300 Becquerelios por metro cúbico (Bq/m³) para la concentración de radón en el aire en viviendas. Este nivel se ha fijado teniendo en cuenta las características geológicas y climáticas del territorio español, que pueden influir en la concentración de radón en el aire.
Sin embargo, cabe señalar que el CSN recomienda que se adopten medidas de reducción de la exposición al radón en las viviendas siempre que se detecten concentraciones superiores a 100 Bq/m³. Además, también se recomienda que se tomen medidas de protección en edificios públicos y en lugares de trabajo cuando se detecten concentraciones superiores a 200 Bq/m³.
El Código Técnico de la Edificación y el RD 1029/2022 del Gobierno de España establecen el nivel de referencia en 300 Bq/m³.
Expertos advierten sobre el aumento de riesgos de cáncer de pulmón debido a la exposición al gas radón en edificios y hogares
Es importante destacar que los niveles de referencia son una guía y que siempre se recomienda tomar medidas para reducir la exposición al radón lo máximo posible, independientemente de si se superan o no los niveles de referencia establecidos.
Se recomienda medir el nivel de radón en las viviendas y edificios de forma regular, especialmente en aquellas áreas donde los niveles de radón son conocidos por ser altos. Los niveles de referencia varían según el país y las organizaciones, pero en general, se considera que un nivel de radón en el aire superior a 148 Bq/m³ representa un riesgo para la salud.
Radón en centros de trabajo
En muchos países de la Unión Europea, existen normativas específicas para controlar la exposición de los trabajadores al radón en empresas e instituciones públicas. Estas normativas suelen establecer niveles máximos permitidos de exposición al radón, así como medidas para medir y controlar los niveles de radón en los edificios.
Es importante destacar que el riesgo de exposición al radón en centros de trabajo puede variar según la naturaleza de la actividad laboral y las características del edificio. Por ejemplo, los trabajadores que pasan mucho tiempo en sótanos o en edificios con cimientos de piedra pueden tener un mayor riesgo de exposición.
Para proteger a los trabajadores del riesgo de exposición al radón, es importante que las empresas e instituciones públicas lleven a cabo mediciones regulares de los niveles de radón en los edificios donde se realizan las actividades laborales y tomen medidas preventivas en caso de que los niveles de radón sean demasiado altos. Estas medidas pueden incluir la ventilación adecuada del edificio, la reparación de grietas en los cimientos y la instalación de sistemas de eliminación de radón en los sótanos.
Como conclusión sí, es cierto que la exposición al gas radón en el interior de las viviendas es el segundo factor de riesgo del cáncer de pulmón después del tabaco, y el primero en personas que nunca han fumado. La exposición al radón es un problema de salud pública y puede ser especialmente peligroso en áreas con altas concentraciones del gas, como en algunas regiones de España.
Según un informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III en 2019, el 3,8% de todas las muertes por cáncer de pulmón en España se deben a la exposición al radón. Sin embargo, como menciona el informe, hay una gran variabilidad entre las diferentes Comunidades Autónomas. Galicia y Extremadura son las regiones con la mayor carga de mortalidad atribuible a la exposición al radón, con un 7% y un 6,9% de las muertes por cáncer de pulmón atribuidas al gas radón, respectivamente.
Si está preocupado por la exposición al radón, puede consultar con un profesional capacitado para realizar pruebas de radón y determinar si es necesario tomar medidas para reducir los niveles de radón en su hogar o en su lugar de trabajo.

Sin darnos cuenta convivimos a diario con un gas radioactivo incoloro e inodoro que se forma a partir de la descomposición del uranio en el suelo. Aunque el radón se encuentra en niveles bajos en la atmósfera, puede acumularse en interiores y en lugares mal ventilados, como nuestros sótanos, casas o edificios. La exposición prolongada al radón puede causar cáncer de pulmón y es la segunda causa principal de cáncer después del tabaquismo.
Por ello es muy importante medir los niveles de radón en interiores, especialmente en viviendas y centros de trabajo, y tomar medidas para reducir los niveles si son demasiado altos.
En este reportaje intentaremos dar respuesta a algunas de las preguntas más más comunes sobre el gas radón.
¿Qué es el radón?
El radón es un gas radiactivo inodoro, incoloro e insípido que se produce de forma natural a partir de la descomposición del uranio presente en el suelo y en las rocas graníticas.
El Radón-222 procede de la serie de desintegración radioactiva del Uranio-238 y otros isótopos menos comunes proceden de las series radiactivas que tienen como elemento de cabecera el Uranio-235 (Radón-219 o actinón) o el Torio-232 (Radón-220 o torón). Desde un punto de vista epidemiológico y de salud pública, el Radón-222 es el más relevante, pues comprende un 80% de todo el radón en la naturaleza.
¿Por qué es peligroso?
El gas radón es peligroso debido a que emite partículas alfa, las cuales pueden dañar el revestimiento de los pulmones si se inhalan. A largo plazo, la exposición al radón aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, y se estima que es responsable de alrededor del 10% de todos los casos de cáncer de pulmón en todo el mundo.
El gas radón puede provocar: cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otros tipos de cáncer como el cáncer de tiroides
Las partículas alfa emitidas por el radón son muy energéticas y pueden dañar las células del revestimiento de los pulmones, lo que puede provocar cambios en el ADN y aumentar el riesgo de cáncer. El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón por exposición al radón depende de la cantidad de radón inhalado y del tiempo de exposición. También es importante tener en cuenta que el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón debido a la exposición al radón se multiplica en fumadores, lo que hace que la combinación de tabaquismo y exposición al radón sea especialmente peligrosa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el radón como un carcinógeno humano de Clase I, lo que significa que es una sustancia que causa cáncer en los seres humanos. Según la OMS, la exposición al radón es una causa importante de cáncer de pulmón en todo el mundo, y se estima que es responsable de alrededor del 3% al 14% de todos los casos de cáncer de pulmón en diferentes países.
La exposición prolongada al radón se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, especialmente en fumadores. Además, la exposición al radón también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares como la EPOC y otros tipos de cáncer como el cáncer de tiroides.
Aunque no hay datos oficiales precisos, por parte de las autoridades competentes, sobre el número de muertes relacionadas con la exposición al gas radón en España, algunos estudios e informes sugieren que la cifra podría rondar entre 1500 y 2000 muertes al año.
Por ejemplo, el informe "Exposición al radón y cáncer de pulmón en España" publicado en 2018 por la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM) estima que el radón podría estar relacionado con alrededor de 1600 muertes al año en España.
Este número es preocupante, ya que el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y puede ser especialmente peligroso en áreas con altas concentraciones del gas, como en algunas regiones: Galicia, Castilla y León, Asturias o Extremadura.
¿Dónde podemos encontrar radón?
El radón se produce de forma natural por la descomposición radiactiva del uranio en rocas y suelos. Se encuentra en todo el mundo, y en algunos lugares la concentración de radón en el aire es más alta que en otros. El gas radón puede infiltrarse en las viviendas a través de las grietas y fisuras en los cimientos y en los suelos, y puede acumularse en espacios cerrados como sótanos y áreas subterráneas.
El radón también se puede encontrar en el agua subterránea y en los sistemas de abastecimiento de agua potable que utilizan agua de fuentes subterráneas. Cuando el agua que contiene radón se utiliza para duchas, baños y otros usos, se libera gas radón en el aire del hogar, lo que puede aumentar la exposición.
Los datos sobre la presencia de radón en Galicia pueden variar dependiendo del lugar y de la fuente de información, pero en general se considera que es una de las zonas de más alta concentración de radón en España. Según datos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), aproximadamente el 30% de los hogares en Galicia están expuestos a niveles de radón superiores al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Estudios
En España hay pocos estudios, hasta el momento, se han desarrollado cuatro estudios de casos y controles, tres de ellos realizados en Galicia y uno en Cantabria. Los estudios gallegos han reportado resultados donde se manifiesta que existe riesgo de cáncer de pulmón por radón incluso a partir de bajas concentraciones.
¿Cómo se midel el radón?
Debido a que el radón es un gas, su medición requiere la utilización de equipos especializados. Fundamentalmente existen tres métodos para medir el radón:
Detectores de radón a corto plazo: estos dispositivos se utilizan para medir el radón durante un período de tiempo relativamente corto, por lo general de 10 días. Los detectores de radón a corto plazo son fáciles de usar y se pueden adquirir en tiendas especializadas. Estos dispositivos se colocan en la zona a medir y al final del período de medición, se envían a un laboratorio certificado para su análisis.
Detectores de radón a largo plazo: estos dispositivos se utilizan para medir el radón durante un período de tiempo más prolongado, por lo general de 90 días. Los detectores de radón a largo plazo son más precisos que los detectores a corto plazo, ya que pueden proporcionar una medición más precisa de la concentración media de radón en el aire a lo largo del tiempo.
Monitores de radón en tiempo real: estos dispositivos miden la concentración de radón en el aire continuamente y proporcionan resultados en tiempo real. Son útiles para detectar cambios en la concentración de radón y para evaluar la eficacia de las medidas de reducción de radón.
En todos los casos, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de uso y asegurarse de que el dispositivo esté ubicado en el lugar adecuado para obtener una medición precisa, siempre es recomendable consultar a un profesional técnico capacitado en la materia.
¿Cuándo tenemos que medir radón?
Se recomienda que se realice una medición de radón en cualquier edificio, ya sea residencial o comercial, para determinar si los niveles de radón están dentro de los límites de seguridad recomendados. Los edificios ubicados en zonas geográficas donde se sabe que hay altos niveles de radón, o aquellos que se encuentran en terrenos que contienen uranio o radio, pueden ser especialmente propensos a niveles elevados de radón.
Además, se recomienda realizar una medición de radón en los siguientes casos:
Al comprar una casa: se recomienda hacer una medición de radón antes de comprar una casa. Si los niveles son elevados, se pueden tomar medidas para reducirlos antes de mudarse.
Si reforma su vivienda: si se van a realizar mejoras en la casa o edificio que implican cambios en la estructura o en el sistema de ventilación, es recomendable hacer una medición de radón antes y después de las mejoras para asegurarse de que los niveles no se vean afectados.
Si se ha realizado una medición previa: y se han tomado medidas para reducir los niveles de radón es recomendable hacer una medición de seguimiento para asegurarse de que las medidas tomadas hayan sido efectivas.
Antes de construir una casa: es recomendable medir los niveles de radón antes de la construcción de la vivienda para conocer la concentración de radón en el suelo y elegir el lugar más favorable dentro de la parcela. La medición del radón en terrenos se realiza mediante un detector de radón especial colocado a menos de un metro de profundidad durante 7 a 10 días.
En general, se recomienda que se realice una medición de radón al menos una vez cada 2/5 años para garantizar que los niveles estén dentro de los límites recomendados.
¿Cuáles son los niveles de referencia?
Para evaluar la exposición al radón, se miden las concentraciones en el aire en unidades de Becquerelios por metro cúbico (Bq/m³). La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un nivel de referencia de 100 Bq/m³ como límite máximo de concentración de radón en espacios cerrados.
En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el organismo encargado de establecer las recomendaciones para la protección radiológica frente al radón.
El CSN ha establecido un nivel de referencia, tres veces menor que la OMS, de 300 Becquerelios por metro cúbico (Bq/m³) para la concentración de radón en el aire en viviendas. Este nivel se ha fijado teniendo en cuenta las características geológicas y climáticas del territorio español, que pueden influir en la concentración de radón en el aire.
Sin embargo, cabe señalar que el CSN recomienda que se adopten medidas de reducción de la exposición al radón en las viviendas siempre que se detecten concentraciones superiores a 100 Bq/m³. Además, también se recomienda que se tomen medidas de protección en edificios públicos y en lugares de trabajo cuando se detecten concentraciones superiores a 200 Bq/m³.
El Código Técnico de la Edificación y el RD 1029/2022 del Gobierno de España establecen el nivel de referencia en 300 Bq/m³.
Expertos advierten sobre el aumento de riesgos de cáncer de pulmón debido a la exposición al gas radón en edificios y hogares
Es importante destacar que los niveles de referencia son una guía y que siempre se recomienda tomar medidas para reducir la exposición al radón lo máximo posible, independientemente de si se superan o no los niveles de referencia establecidos.
Se recomienda medir el nivel de radón en las viviendas y edificios de forma regular, especialmente en aquellas áreas donde los niveles de radón son conocidos por ser altos. Los niveles de referencia varían según el país y las organizaciones, pero en general, se considera que un nivel de radón en el aire superior a 148 Bq/m³ representa un riesgo para la salud.
Radón en centros de trabajo
En muchos países de la Unión Europea, existen normativas específicas para controlar la exposición de los trabajadores al radón en empresas e instituciones públicas. Estas normativas suelen establecer niveles máximos permitidos de exposición al radón, así como medidas para medir y controlar los niveles de radón en los edificios.
Es importante destacar que el riesgo de exposición al radón en centros de trabajo puede variar según la naturaleza de la actividad laboral y las características del edificio. Por ejemplo, los trabajadores que pasan mucho tiempo en sótanos o en edificios con cimientos de piedra pueden tener un mayor riesgo de exposición.
Para proteger a los trabajadores del riesgo de exposición al radón, es importante que las empresas e instituciones públicas lleven a cabo mediciones regulares de los niveles de radón en los edificios donde se realizan las actividades laborales y tomen medidas preventivas en caso de que los niveles de radón sean demasiado altos. Estas medidas pueden incluir la ventilación adecuada del edificio, la reparación de grietas en los cimientos y la instalación de sistemas de eliminación de radón en los sótanos.
Como conclusión sí, es cierto que la exposición al gas radón en el interior de las viviendas es el segundo factor de riesgo del cáncer de pulmón después del tabaco, y el primero en personas que nunca han fumado. La exposición al radón es un problema de salud pública y puede ser especialmente peligroso en áreas con altas concentraciones del gas, como en algunas regiones de España.
Según un informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III en 2019, el 3,8% de todas las muertes por cáncer de pulmón en España se deben a la exposición al radón. Sin embargo, como menciona el informe, hay una gran variabilidad entre las diferentes Comunidades Autónomas. Galicia y Extremadura son las regiones con la mayor carga de mortalidad atribuible a la exposición al radón, con un 7% y un 6,9% de las muertes por cáncer de pulmón atribuidas al gas radón, respectivamente.
Si está preocupado por la exposición al radón, puede consultar con un profesional capacitado para realizar pruebas de radón y determinar si es necesario tomar medidas para reducir los niveles de radón en su hogar o en su lugar de trabajo.
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