El Pleno del Concello de Mos aprobó esta semana por unanimidad una moción conjunta de toda la Corporación Municipal en apoyo a Madera Fiber Technologies (anteriormente Faurecia Interior System) debido a la presencia de un grupo de trabajadores afectados en el Pazo de Mos. Marta Méndez Senlle, representante de estos trabajadores, leyó la moción que se sometió a votación.

Desde el comité de empresa de Madera Fiber Technologies Porriño, se informó a la Inspección de Trabajo sobre la cesión ilegal de sus puestos de trabajo, señalando que Faurecia sigue siendo su principal cliente. Por lo tanto, los más de 100 puestos de trabajo transferidos de Faurecia Interior Systems de O Porriño (ahora Maderas Fiber Technologies) a un fondo buitre se realizaron de manera fraudulenta, un hecho ya confirmado por la Inspección de Trabajo, que indica una posible cesión ilegal de estos puestos de trabajo y así se ha transmitido al Juzgado de lo Social nº 7 de Vigo.

Además, en el municipio de Mos, seis familias vecinas se ven afectadas por esta situación, además de los empleos indirectos, como las limpiadoras de FADEMGA y el centro de las Escravas de la Virxe Dolorosa, que ven amenazada su estabilidad laboral.

Por este motivo, el comité de empresa solicitó la implicación de las distintas administraciones públicas, incluyendo la administración local de Mos, para intentar dar viabilidad a la empresa y mantener los puestos de trabajo. Fue así como se decidió presentar la moción conjunta de la Corporación Municipal, aprobada por unanimidad con los siguientes acuerdos:

1. Apoyar a las familias afectadas por esta situación, específicamente a las familias vecinas de este municipio.

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2. Instar a la Xunta de Galicia, la Consellería de Economía, Industria e Innovación, IGAPE y todas las administraciones que puedan mediar en este conflicto, a buscar una solución que permita mantener los puestos de trabajo.

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3. Buscar inversores que intervengan para dar viabilidad a la unidad productiva de O Porriño.

La alcaldesa, Nidia Arévalo, ya se reunió a principios de este mes con el Comité de Empresa y se comprometió a mediar ante las administraciones supra municipales para utilizar todos los instrumentos posibles que permitan mantener estos puestos de trabajo.

Arévalo, en la reunión celebrada el pasado 4 de este mes en el salón de sesiones del Concello, con el Comité de Empresa de Madera Fiber Technologies ex Faurecia Interior Systems, ya les manifestó el total apoyo del gobierno local de Mos en este problema laboral que comenzó en 2021 y se ha agravado desde principios de 2023.

El Comité de Empresa ya se ha reunido con la consejera de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana.

La situación de Faurecia Porriño pone en peligro cientos de empleos en la comarca y, entre ellos, muchos trabajadores residentes en el municipio de Mos.

En julio de 2021, el Grupo Faurecia comunicó al Comité de Empresa la venta de la unidad productiva al grupo Callista Private Equity, venta que culminó con la toma de control de la fábrica de Faurecia Porriño por parte de los nuevos propietarios el 1 de enero de 2022. Los representantes del Comité de Empresa declaran que "la realidad que pudimos comprobar es que nunca tuvieron un plan industrial ni invirtieron nada en él, sino todo lo contrario, se dedicaron a desinvertir en la planta, llegando incluso a vender los terrenos".

En febrero de 2023, Callista Private Equity abandonó la antigua planta de Faurecia Porriño, cediendo los activos a una empresa rumana gestionada por el Sr. Rüdiger Wisser, quien dejó claro desde el principio que no invertiría ni tenía interés en gestionar la actividad, según explican los trabajadores. El pasado jueves 14 de septiembre, los abogados informaron a los trabajadores que se había presentado un concurso de acreedores.

Por lo tanto, el Comité de Empresa lamenta que "en esta trama no podemos perder de vista que el principal cliente fue y sigue siendo Faurecia, precisamente el que inició este proceso que dejará a más de 100 familias sin empleo. Se trata de una maniobra en la que una multinacional puede cerrar una planta de trabajo de una manera sencilla para evadir el desprestigio y las responsabilidades económicas, y si lo hace FAURECIA - FORVIA, cualquier auxiliar del automóvil perteneciente a una gran multinacional podría hacerlo".

El Comité de Empresa de Faurecia ya se reunió en el pasado con el IGAPE y la Inspección de Trabajo para alertar sobre la situación que se estaba produciendo.

Desde Mos, se intentará ahora utilizar todos los instrumentos posibles que tenga la administración para buscar inversores serios y mantener los puestos de trabajo. La mediación en este conflicto laboral es esencial para encontrar una solución y preservar más de 100 puestos de trabajo en riesgo.