Vero Boquete cambia de uniforme, del fútbol al rugby

El sábado 4 de mayo, el icónico estadio Vero Boquete de San Lázaro y su campo anexo vivieron una transformación notable: el balón redondo fue reemplazado por el ovalado y las porterías de fútbol por los palos de rugby. Este cambio de look marcó el inicio del I Torneo TUXELEIRES Rugby Inclusivo, un evento sin precedentes que reunió a 150 deportistas de todo el país.

Organizado por el Centro Don Bosco en colaboración con el Barbanza Rugby Club de Rianxo, el torneo fue un éxito rotundo. Doce emocionantes partidos se llevaron a cabo entre siete equipos provenientes de diferentes rincones de España. La jornada comenzó con enfrentamientos entre dos ligas, culminando en cruces entre grupos en una atmósfera cargada de entusiasmo y camaradería.

El rugby inclusivo, una modalidad que ha ganado terreno en la última década y cuenta actualmente con unos 25 equipos consolidados en toda España, fue el centro de atención. En Galicia, gracias al esfuerzo conjunto de clubes y entidades de discapacidad, se han establecido nuevos equipos en Vigo y Ourense, sumándose a los ya existentes en A Coruña y Santiago de Compostela.

Esta modalidad defiende la inclusión social a través del deporte, permitiendo la participación de hombres y mujeres mayores de edad, con y sin discapacidad, en un entorno verdaderamente inclusivo. Lo notable de esta jornada fue la entrega de los deportistas, quienes demostraron un alto nivel de participación y competitividad, independientemente de sus capacidades o nivel de juego.

El evento fue igualmente impresionante por la adaptación de las instalaciones de Verónica Boquete al rugby, mostrando una vez más el compromiso con la diversidad y la integración en el deporte. Es destacable la actitud de los participantes, ya que en esta modalidad se prioriza la participación plena y se ajusta la intensidad del juego según las habilidades de cada jugador, fomentando así un espacio seguro y promoviendo el desarrollo de habilidades para todos los involucrados.