El SARS-CoV-2 sigue circulando y evolucionando con importantes mutaciones

El Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra la COVID-19 (TAG-CO-VAC) ha actualizado su declaración sobre la composición antigénica de las vacunas contra la COVID-19 en vista de la evidencia disponible.

Según el TAG-CO-VAC, el virus SARS-CoV-2 continúa circulando y evolucionando, lo que resulta en mutaciones en regiones importantes que codifican la proteína S. En abril de 2024, el 94% de las secuencias genéticas incluidas en bases de datos de acceso abierto descendían de la subvariante JN.1, que se adapta mejor a la población humana que otras variantes en circulación, como variantes del linaje XBB. Se está produciendo una sustitución de las variantes del linaje XBB por variantes derivadas de JN.1, por lo que es probable que las variantes circulantes del virus deriven de esta última.

El TAG-CO-VAC examinó datos sobre la evolución genética del virus, la caracterización de antígenos de variantes anteriores y nuevas, y la eficacia real de las vacunas actuales y los efectos de vacunas en desarrollo con nuevos antígenos. Se observó que las vacunas monovalentes con JN.1 provocan una producción superior de anticuerpos neutralizantes frente a las variantes derivadas de JN.1 en comparación con las vacunas actualmente autorizadas, según datos preclínicos facilitados por los fabricantes.

En las poblaciones con una inmunidad elevada producida por infección o vacunación, se observa una protección adicional proporcionada por las vacunas con una composición antigénica actualizada. Se ha estimado que una dosis de vacuna con una composición antigénica actualizada puede conferir un aumento medio del 40% de los anticuerpos neutralizantes frente a la variante actualmente circulante.

Por ello el TAG-CO-VAC destaca la importancia de actualizar la composición antigénica de las vacunas contra la COVID-19 para mejorar la protección contra las variantes circulantes del virus.

Los expertos dfe la OMS destacan que los datos disponibles presentan varias limitaciones significativas. La vigilancia genética y genómica del SARS-CoV-2 sigue siendo insuficiente en términos de muestras secuenciadas y diversidad geográfica, lo que subraya la necesidad de establecer una red global de vigilancia coordinada por la OMS para abordar estas deficiencias. Además, aunque se prevé que las futuras variantes del virus deriven de JN.1, todavía hay incertidumbre sobre cuándo y cómo se producirán las mutaciones, así como sobre las posibles implicaciones para la salud pública. El TAG-CO-VAC recomienda colaborar estrechamente con otros grupos técnicos especializados en la evolución del virus para abordar estas preocupaciones.

Por otro lado, se reconoce que los valores de anticuerpos neutralizantes son buenos indicadores de la protección contra el virus, pero se requiere más investigación sobre otros aspectos de la respuesta inmunitaria, como la inmunidad celular. Además, la disponibilidad de datos sobre la inmunogenia de todas las vacunas contra las variantes del SARS-CoV-2 es limitada. Las estimaciones de la eficacia vacunal real también presentan limitaciones en cuanto a la diversidad de estudios, grupos poblacionales y tipos de vacunas, subrayando la necesidad de investigaciones más amplias y diversificadas en este campo.

En abril de 2024, la mayoría de las variantes del SARS-CoV-2 derivaban de la subvariante JN.1, lo que indica la necesidad de vacunas que induzcan una respuesta inmunitaria más efectiva contra esta variante y sus descendientes. Se recomienda el uso de vacunas monovalentes que contengan el linaje JN.1 para mejorar la protección contra las nuevas variantes del virus.

Las vacunas monovalentes con XBB.1.5 han demostrado proteger contra los linajes descendientes de JN.1, pero se prevé que la protección contra la aparición de síntomas disminuya con las mutaciones en JN.1. Se sugiere explorar otras composiciones y tipos de vacunas que puedan generar una respuesta inmunitaria más fuerte contra las variantes circulantes del virus.

A pesar de la evolución del virus, se insta a continuar utilizando todas las vacunas contra la COVID-19 incluidas en la lista de uso de emergencia o precalificadas por la OMS en los programas de vacunación. Se enfatiza la importancia del acceso equitativo a todas las vacunas disponibles y se hace un llamado a obtener más datos sobre la respuesta inmunitaria y la eficacia real de todas las vacunas autorizadas y en desarrollo contra las variantes emergentes del SARS-CoV-2.