La gestión de la acogida de migrantes africanos procedentes de Canarias ha generado un acalorado debate entre las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, evidenciando diferentes enfoques y acusaciones cruzadas entre representantes de ambos partidos.

Por un lado, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín García Formoso, ha anunciado la disposición de acoger a migrantes, lo cual ha sido celebrado por la portavoz socialista de Pontevedra, Ana Laura Iglesias. Iglesias criticó duramente al gobierno provincial de Pontevedra, encabezado por Luis López, por su "silencio vergonzoso" frente a la crisis humanitaria que afecta a África y las Canarias. Según Iglesias, la actitud del gobierno pontevedrés refleja insolidaridad y falta de humanidad, en contraste con el paso "lógico y solidario" de la diputación coruñesa.

Iglesias recordó que el grupo socialista ha presentado varias mociones para que la Diputación de Pontevedra ofrezca la residencia del Centro Príncipe Felipe como alojamiento de emergencia para los migrantes. Sin embargo, estas propuestas han sido rechazadas por el Partido Popular, al que acusa de adoptar políticas antiemigración y de actuar con hipocresía al abstenerse en anteriores votaciones. Iglesias instó a López a reflexionar sobre la importancia de adoptar una postura humanitaria que represente el carácter solidario de la provincia.

Por otro lado, Sandra Bastos, diputada de Igualdad y Bienestar Social de Pontevedra, ha reiterado que todas las plazas del Centro Príncipe Felipe están disponibles para la acogida de migrantes. Bastos lamentó lo que calificó como "ruido vergonzoso" del PSOE provincial ante la crisis humanitaria y defendió que, bajo la actual administración, el centro funciona adecuadamente y se mantiene en contacto con la Consellería de Política Social de la Xunta para gestionar las plazas disponibles.

Bastos criticó la falta de gestión del Gobierno de España en la distribución de migrantes, alegando que la Xunta sigue esperando la llegada de 28 menores anunciados el año pasado. Asimismo, afirmó que la diferencia con la Diputación de A Coruña reside en que Pontevedra no se presta a actos "propagandísticos" poco eficaces, enfatizando que su gobierno ha realizado mejoras en el Centro Príncipe Felipe para recibir migrantes de manera continua y eficiente.

Este conflicto refleja la complejidad de la gestión migratoria en Galicia y destaca la disparidad de enfoques entre ambas diputaciones, así como la creciente politización del tema. Mientras ambas partes continúan intercambiando acusaciones, la necesidad urgente de soluciones coordinadas sigue siendo un desafío crucial.