La tensa espera, de las familias, pronto llegará a su final. Los cuerpos de los fallecidos, en el siniestro marítimo del “Argos Georgia, pronto llegarán a casa. Los recibirán con el dolor de haber perdido a un ser querido, en esas terribles circunstancias y tan lejos de casa. Ahora, por lo menos, tendrán donde poder llevarles un ramo de flores u orar por sus almas. Esperemos que las diferentes autoridades e instituciones sepan estar a la altura de las circunstancias y reconozcan públicamente la lucha de todos esos titanes así como prestarles las ayudas necesarias a sus familias.    

Para las familias de los tripulantes desaparecidos, el dolor, si cabe, es aún mayor. Son conscientes de que están sin vida y en su última morada, bajo las aguas del inmenso océano, tras vivir un auténtico infierno, entre las frías aguas y el fuerte temporal.    

Por su parte, a los supervivientes les toca digerir lo vivido y la pérdida de sus compañeros de trabajo y amigos. Necesitarán ayuda psicológica y mucho apoyo familiar para tratar de superar esa pesadilla. Ya nunca serán los mismos porque han conocido el infierno y han mirado a la muerte de frente. Más de veinticuatro horas desaparecidos, con pocas esperanzas de ser rescatados.

Un abrazo y fuerza para todas las familias y seres queridos.