Durante un servicio rutinario el pasado miércoles, 28 de agosto, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra detectó una embarcación sospechosa en las inmediaciones de la isla de Onza, parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, en las islas Ons. La embarcación parecía estar realizando actividades de pesca ilegal dentro de las aguas protegidas.

Al acercarse al lugar, los agentes observaron a una persona en el interior de la embarcación actuando como vigilante, mientras otra persona se encontraba en el agua practicando pesca submarina en apnea, una actividad estrictamente regulada dentro del parque nacional. El individuo en el agua, un hombre de 50 años residente en Cangas, portaba un fusil de pesca submarina y vestía un traje de neopreno.

Tras ser identificado, se constató que el hombre carecía de las autorizaciones necesarias para realizar dicha actividad, lo que derivó en la formulación de dos infracciones administrativas graves. Estas infracciones corresponden a la Ley 15/2002, de 1 de julio, que regula el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas.

Las infracciones identificadas incluyen la práctica no autorizada de submarinismo, permitida únicamente con fines de investigación, conservación, o uso público autorizado, y la navegación no autorizada en las aguas del parque, que solo se permite en casos específicos como la pesca artesanal, gestión del parque, y actividades relacionadas con la seguridad y salvamento marítimo.

La Guardia Civil ha señalado que estas infracciones son consideradas graves debido a la ausencia total de autorización para ambas actividades, y ha subrayado la importancia de respetar las normativas que protegen los ecosistemas delicados y únicos del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.