Galicia, es una sociedad envejecida y por lo tanto en donde mayor número de pensionistas hay, bien sean de jubilación o de invalidez. El problema, además del gran número de personas que perciben pensiones mínimas, incluso a las que se les tiene que aplicar el complemento correspondiente para garantizarles la prestación. Nos encontramos en que hay una excesiva demora en la resolución del reconocimiento de la situación de dependencia, en algo más de un año, siendo Galicia la cuarta comunidad autónoma con mayor espera.

Cuando una persona solicita el reconocimiento del grado de discapacidad, ya tiene que esperar lo suyo y posteriormente, si tiene derecho por el grado de discapacidad reconocido, aún tiene que solicitar el reconocimiento de la situación de dependencia, demorándose la resolución en más de doce mes, cuando la Ley de Dependencia señala un plazo estimado de seis meses.

Muchas entidades sociales, trabajadores sociales y familiares de personas con discapacidad ponen el grito en el cielo por éstas demoras, por parte de la Xunta de Galicia, que tanto perjudican a las personas dependientes como a sus familiares. Hay que pensar que el reconocimiento de la dependencia es fundamental para los cuidados, que van desde ayudas económicas de 416 euros mensuales así como la atención domiciliaria, el poder acudir a los centros de día, ingresar en las residencias públicas (porque las residencias privadas suponen un coste mínimo de 2.000 euros mensuales) así como todas aquellas prestaciones y servicios de atención adecuados. Es decir poder facilitar una atención integral a las personas con algún tipo de diversidad funcional.