El fraude empresarial es una creciente amenaza en España, donde el aumento de transacciones digitales ha expuesto a las empresas a nuevos riesgos. Desde la pandemia, los casos de hackeo, usurpación de identidad y la conocida ‘estafa del nazareno’ se han multiplicado, según los datos presentados por Coface, líder en seguro de crédito, en un evento celebrado en Vigo con motivo del 20º aniversario de su presencia en Galicia junto a GPL Consultores.

Cristina Amenedo, responsable de clientes de Coface, subrayó que las empresas que implementan procedimientos internos rigurosos y gestionan adecuadamente su crédito están menos expuestas a fraudes. "Es esencial optimizar procesos y mantener una vigilancia constante para reducir el riesgo de ser víctimas de prácticas comerciales desleales", añadió.

Entre los tipos de fraude más comunes destacan:

1. Hackeo informático: Consiste en la manipulación de los servidores de una empresa para desviar pagos a cuentas fraudulentas. Este tipo de suplantación suele ocurrir en redes de compradores habituales, especialmente en operaciones de exportación o entre empleados.

2. Usurpación de identidad: Se caracteriza por pedidos de alto valor realizados por estafadores que se hacen pasar por empresas reconocidas, utilizando direcciones de correo electrónico muy similares a las originales, especialmente en épocas festivas o de baja actividad.

3. Estafa del nazareno: El fraude más común en España, donde una empresa realiza grandes pedidos a varios proveedores y luego desaparece sin pagar. Los sectores más afectados incluyen alimentos perecederos y componentes tecnológicos.