El temporal Kirk, que azotó la provincia de Pontevedra con fuertes vientos y lluvias torrenciales, ha dejado al descubierto la ausencia de un dispositivo especial por parte de las brigadas de Conservación de la Diputación, generando malestar entre los alcaldes de la región.

Según Gregorio Agís, exresponsable de Infraestructuras de la Diputación y actual diputado socialista, resulta inexplicable que no se haya activado un plan de contingencia para hacer frente a las consecuencias del temporal, que provocó la caída de árboles y múltiples obstáculos en las carreteras provinciales. "La tensión de trabajo ha desaparecido por completo en el área de Infraestructuras, y ahora se trabaja con una calma preocupante", declaró Agís.

Durante la jornada de ayer, los propios ayuntamientos tuvieron que encargarse de despejar las carreteras afectadas, y hoy continúan realizando estas tareas debido a la falta de respuesta por parte de la Diputación. Agís denunció que las brigadas, gestionadas por empresas privadas, no recibieron la exigencia de desplegar un dispositivo extraordinario para atender las urgencias generadas por el temporal, lo que ha ralentizado las labores de recuperación.

El diputado subraya que la gestión de Infraestructuras se encuentra en un estado de parálisis, no solo en cuanto a la ejecución de proyectos del anterior mandato, sino también en el mantenimiento de la red vial. “Las empresas contratadas bajan el ritmo si no se les exige, priorizando criterios de coste-beneficio”, lamenta Agís.

Esta situación ha generado frustración entre los alcaldes de diversos municipios, quienes se ven obligados a resolver los problemas directamente ante la falta de respuesta de la Diputación.