La reforma de la carretera provincial EP-2601, que conecta Puxeiros con Mos, continúa avanzando con la próxima ejecución de su segunda fase en el tramo que atraviesa la parroquia de Dornelas. Ante la publicación del expediente, el BNG de Mos organizó un encuentro informativo para evaluar las carencias del proyecto y estudiar posibles mejoras en colaboración con los vecinos de las zonas afectadas.

Tras la reunión, que tuvo lugar en el Local Social de Dornelas, el BNG presentó un escrito tanto en el Concello como en la Diputación de Pontevedra, donde recoge varias propuestas. Entre las solicitudes principales figuran la revisión de las líneas continuas y discontinuas del recorrido, ya que, según el portavoz municipal del BNG, Gustavo Barcia, "en muchos casos no se respetan las entradas a propiedades y viviendas". Además, se plantea la recolocación de algunos contenedores de basura para garantizar la seguridad de los peatones, así como la habilitación de plazas de aparcamiento en los márgenes de la vía.

Otras recomendaciones incluyen el traslado de un paso de peatones, la reserva de espacio para el estacionamiento de autobuses en las paradas y la reducción de la cota de la calzada en puntos conflictivos. Asimismo, el BNG solicita que se tengan en cuenta las necesidades de canalización y renovación de tuberías de abastecimiento de agua vecinal en Dornelas y Torroso.

Exigen rigor en la ejecución para evitar "una nueva chapuza"

Gustavo Barcia defiende que estas propuestas son “de carácter constructivo” y se mostró satisfecho de que el proyecto ya haya corregido algunas de las deficiencias denunciadas en la primera fase de la reforma, completada hace unos meses en la parroquia de Mos. No obstante, el concejal nacionalista exige “máximo rigor” en las obras públicas y advierte que el grupo municipal del BNG supervisará de cerca esta segunda fase “para evitar que termine siendo una nueva chapuza del PP”.