Una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra interceptó el pasado martes 26 de noviembre a un conductor de 30 años, vecino de Barro, mientras circulaba por la AP-9 a la altura de Vilaboa manipulando un teléfono móvil. El vehículo transportaba mercancías peligrosas, aumentando el riesgo para los usuarios de la vía.

Tras ser detenido por la infracción, los agentes le realizaron pruebas de alcohol y drogas, resultando positivo indiciario en sustancias estupefacientes. El resultado está pendiente de confirmación por laboratorio. Ante la situación, el vehículo fue inmovilizado hasta la llegada de un conductor alternativo que pudiera hacerse cargo del transporte.

El infractor fue denunciado por una infracción muy grave debido al positivo en drogas y otra grave por el uso del teléfono móvil al volante. Estas acciones le acarrearán una sanción económica de 1.200 euros (reducible a 600 euros por pronto pago) y la retirada de 12 puntos del carné de conducir.

La Guardia Civil recuerda la peligrosidad de estas conductas, especialmente en el transporte de mercancías peligrosas, donde cualquier accidente podría tener consecuencias devastadoras.