El portavoz del BNG en la Diputación, César Mosquera, solicitó hace unos días  en el Pleno al gobierno de Luis López que retome la firma de convenios con los ayuntamientos para mejorar las carreteras de titularidad provincial, tras detectar "un parón" en el número de proyectos en marcha. El nacionalista destacó que la situación actual no es buena ni "para los ayuntamientos afectados ni para la red viaria de carreteras de la Diputación".

Mosquera puso en evidencia que en los plenos provinciales, ni en las Juntas de Gobierno, se están aprobando nuevos acuerdos de reformas viales para mejorar la seguridad viaria y la calidad urbana. Atribuyó el mencionado "parón" a los momentos iniciales de cambio de gobierno, al reciente cambio de diputada y también al cambio en la dirección del Departamento de Infraestructuras, que define y prioriza las actuaciones de mejora, e instó a que se retome el ritmo: “Espero que esta petición no caiga en saco roto”, dijo, en beneficio general.

El portavoz hizo esta petición en el punto relativo a la actualización del catálogo de carreteras provinciales, en el que se incluyeron las últimas novedades sobre las transferencias de diferentes tramos de vías provinciales a los ayuntamientos, que a partir de ahora serán legítimos propietarios y tendrán que encargarse de su mantenimiento.

Según explicó, poner al día y ordenar el catálogo de carreteras provinciales, sobre todo en los tramos más urbanos, es un trabajo lento, ya que son 1.600 kilómetros de red viaria, más que la distancia entre Pontevedra y Barcelona. Recordó que en los mandatos anteriores se reforzó la regulación de esa ordenación para que las vías en zonas pobladas pasaran a los ayuntamientos y desaparecieran los problemas administrativos relativos a quién se encargaba del mantenimiento o a los permisos para canalizar servicios.

Explicó que las transferencias que hoy se aprobaron en el Pleno provienen de convenios firmados por el gobierno anterior en los años 2017 y posteriores, por lo que son “un final feliz”. Advirtió que si en estos momentos los convenios con los ayuntamientos están parados, se notará seriamente en el futuro: “Las medidas que se adopten ahora terminarán dentro de unos años en la reordenación de unos tramos que lo necesitan y lo están pidiendo”.

César Mosquera ha sido crítico en varias ocasiones con el gobierno del PP y su política de movilidad, habiendo solicitado en varias ocasiones que se retomaran las directrices basadas en potenciar la movilidad de personas en el diseño viario. En el Pleno de los presupuestos de 2025, el portavoz censuró la desaparición de la línea de actuaciones de movilidad amable y no motorizada “sin saber por qué”, ya que los alcaldes de todo signo político estaban dando su aval y sumándose a la iniciativa. “Era algo que funcionaba y no era polémico”, recordó.