El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo ha condenado al Ayuntamiento de la ciudad a pagar 1.563.000 euros, más IVA e intereses, a la promotora Sweet Nocturna por la organización del concierto de Guns N’ Roses en Balaídos en junio de 2023. La sentencia considera que el Concello actuó de manera irregular al excluir a la empresa del proceso de licitación y declarar desierto el contrato, cuando en realidad ya se había llegado a un entendimiento previo sobre la celebración del evento.

El fallo judicial sostiene que la promotora debió ser admitida en el procedimiento y se le debió adjudicar el contrato, ya que desde meses antes había estado trabajando en los preparativos del concierto con conocimiento y consentimiento del Concello. Según el magistrado, la administración local incumplió sus compromisos y quebró la confianza legítima de la empresa organizadora, generando un perjuicio económico que ahora deberá ser indemnizado con dinero público.

Falta de transparencia en la contratación

La sentencia pone en evidencia la falta de coordinación entre los distintos departamentos municipales implicados en la contratación y señala que el procedimiento utilizado no fue transparente. De hecho, el juez considera que la licitación abierta por el Concello fue “una mera formalidad”, ya que en la práctica ya se había negociado con Sweet Nocturna la organización del concierto con meses de antelación.

Uno de los aspectos más criticados en el fallo es la razón esgrimida por el Concello para dejar fuera a la promotora: la falta de acreditación de los derechos de representación exclusiva de la banda. El magistrado califica este argumento de “absurdo”, ya que si realmente hubiera existido un problema con los derechos de representación, el concierto simplemente no se habría celebrado. Además, destaca que Sweet Nocturna presentó la misma documentación que se había aceptado en otros eventos organizados en Vigo sin inconvenientes.

Un concierto que pudo salir aún más caro

El juez advierte en su resolución que la mala gestión del Concello pudo haber tenido consecuencias económicas aún más graves. En su opinión, si el evento no se hubiese llevado a cabo, la administración local se habría enfrentado a demandas por daños y perjuicios de un importe aún mayor.

Finalmente, el fallo subraya que la actuación del Ayuntamiento careció de rigor y transparencia, lo que ha derivado en un elevado coste para las arcas municipales. Aunque la sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el Concello de Vigo se enfrenta a una nueva polémica por su gestión de grandes eventos y el uso de dinero público.