La presa de Baiona será objeto de un refuerzo en su supervisión tras la licitación, por parte de la Xunta, de un contrato de 324.000 euros para la vigilancia y mantenimiento de las tres presas autonómicas de abastecimiento.

El servicio incluirá la actualización del inventario de sensores e instrumentos de medición, inspecciones periódicas y la elaboración de informes técnicos sobre su estado y seguridad. El objetivo es garantizar su correcto funcionamiento y prevenir posibles incidencias.

Este contrato, con una duración inicial de 24 meses y posibilidad de prórroga, permitirá mejorar el control sobre la presa de Baiona, una infraestructura clave para el suministro de agua en la zona. Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el 21 de febrero.