GONDOMAR
La Xunta realiza labores de conservación en varios ríos, en los concellos de Baiona y Gondomar
La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, a través de Augas de Galicia, ha comenzado esta semana a llevar a cabo trabajos de conservación y mantenimiento en varios tramos de ríos en los concellos de Baiona y Gondomar, que suman un total de 5,3 kilómetros.
Las tareas, que se desarrollarán en varias parroquias de estos municipios, consisten en la retirada de árboles caídos y biomasa de las canales fluviales para evitar atascos, así como la eliminación de especies exóticas invasoras.
En concreto, las actuaciones se realizarán en un tramo de casi 2,3 kilómetros del río Groba, a su paso por las parroquias de San Lourenzo de Belesar, San Martiño de Barreiros y Santa Cristina de Ramallosa; en otro tramo de más de 1,1 kilómetros en el río Baíña, en la parroquia de Santa Mariña; y en un tercer tramo de 1,5 kilómetros en el rego de las Tres Regueiras, en Santa María de Baredo. Además, también se trabajará en dos ríos sin nombre en las parroquias de Santa Mariña de Baíña y San Lourenzo de Belesar, que suman cerca de 400 metros.
Los trabajos, que ya han sido comunicados a los concellos, se prolongarán durante unas 11 semanas y se llevarán a cabo mediante el uso de herramientas manuales, motosierras y desbrozadoras, con el apoyo de maquinaria de mayores dimensiones, como un tractor y una carretilla de carga.
Una vez finalizadas las obras programadas por el organismo dependiente del Ejecutivo gallego, este tramo fluvial quedará libre de maleza, lo que permitirá una circulación fluida de sus aguas.
Augas de Galicia desarrolla estas acciones dentro del programa de mantenimiento, conservación y mejora del dominio público hidráulico de las cuencas de Galicia-Costa, en las zonas de acceso y protección. En este caso, también se trata del mantenimiento de áreas catalogadas como de alto riesgo potencial significativo de inundación.
El objetivo final de los trabajos es mejorar los lechos fluviales para favorecer las condiciones naturales del ecosistema de los ríos, actuando en las áreas en las que la Xunta tiene competencias, fuera de las tramas urbanas fluviales que son de responsabilidad municipal.

La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, a través de Augas de Galicia, ha comenzado esta semana a llevar a cabo trabajos de conservación y mantenimiento en varios tramos de ríos en los concellos de Baiona y Gondomar, que suman un total de 5,3 kilómetros.
Las tareas, que se desarrollarán en varias parroquias de estos municipios, consisten en la retirada de árboles caídos y biomasa de las canales fluviales para evitar atascos, así como la eliminación de especies exóticas invasoras.
En concreto, las actuaciones se realizarán en un tramo de casi 2,3 kilómetros del río Groba, a su paso por las parroquias de San Lourenzo de Belesar, San Martiño de Barreiros y Santa Cristina de Ramallosa; en otro tramo de más de 1,1 kilómetros en el río Baíña, en la parroquia de Santa Mariña; y en un tercer tramo de 1,5 kilómetros en el rego de las Tres Regueiras, en Santa María de Baredo. Además, también se trabajará en dos ríos sin nombre en las parroquias de Santa Mariña de Baíña y San Lourenzo de Belesar, que suman cerca de 400 metros.
Los trabajos, que ya han sido comunicados a los concellos, se prolongarán durante unas 11 semanas y se llevarán a cabo mediante el uso de herramientas manuales, motosierras y desbrozadoras, con el apoyo de maquinaria de mayores dimensiones, como un tractor y una carretilla de carga.
Una vez finalizadas las obras programadas por el organismo dependiente del Ejecutivo gallego, este tramo fluvial quedará libre de maleza, lo que permitirá una circulación fluida de sus aguas.
Augas de Galicia desarrolla estas acciones dentro del programa de mantenimiento, conservación y mejora del dominio público hidráulico de las cuencas de Galicia-Costa, en las zonas de acceso y protección. En este caso, también se trata del mantenimiento de áreas catalogadas como de alto riesgo potencial significativo de inundación.
El objetivo final de los trabajos es mejorar los lechos fluviales para favorecer las condiciones naturales del ecosistema de los ríos, actuando en las áreas en las que la Xunta tiene competencias, fuera de las tramas urbanas fluviales que son de responsabilidad municipal.
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