Este domingo, O Porriño se transformó en un hervidero de adrenalina y zapatillas de running. La OP 10K, ya conocida como "la más veloz de Galicia", no defraudó a los más de 1.000 corredores que inundaron sus calles, convirtiendo el centro urbano en una pista de atletismo improvisada.

El templete del Parque Infantil, testigo silencioso de tantas historias porriñesas, fue el escenario de un pistoletazo de salida que resonó en toda la comarca. A las 10 en punto, como un reloj suizo, la marea humana se puso en marcha, con atletas de élite codo con codo junto a entusiastas aficionados.

El eritreo Serbessa Workneh Fikire demostró que vino a hacer historia, pulverizando el récord masculino con un tiempo de 00:29:08. Su hazaña no solo le valió los aplausos del público, sino también un jugoso premio de 1.000 euros. Por su parte, Alice Finot voló sobre el asfalto porriñés, dejando boquiabiertos a los espectadores con su marca de 00:34:41 en la categoría femenina.

Pero la OP 10K no es solo cosa de profesionales. Las calles de O Porriño vieron desfilar a corredores de todas las edades, desde los "pitufos" que apenas levantan un palmo del suelo, hasta veteranos que demuestran que la pasión por correr no tiene fecha de caducidad.

La carrera se ha consolidado como un evento que va más allá del deporte. Es un día de fiesta para O Porriño, donde el espíritu deportivo se mezcla con el orgullo local. Los vecinos salieron en masa a animar, convirtiendo cada esquina en una pequeña grada improvisada.

Con esta edición, la OP 10K no solo ha batido récords en la pista, sino también en organización y ambiente. O Porriño ha demostrado que, cuando se trata de correr, está a la altura de las grandes citas del calendario atlético. Y mientras los últimos corredores cruzaban la meta, ya se escuchaban voces preguntando: "¿Cuándo es la próxima?".