El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha solicitado un Proyecto Integral de Regeneración para mejorar la preocupante situación ambiental del Río Miño. En el próximo Pleno de la Diputación, el partido defenderá la necesidad de una estrategia ambiental global y con base científica para frenar la proliferación de especies invasoras, la contaminación por vertidos y los efectos de los embalses en el tramo internacional del río.

La diputada del BNG en el Baixo Miño, Beatriz Lomba, considera que el reconocimiento europeo del río dentro de la Red Natura 2000 no ha impedido que siga sufriendo numerosos problemas ambientales. Según Lomba, estos problemas se ven agravados por la falta de coordinación entre el Gobierno español, el portugués y la Xunta de Galicia. "¿Acaso alguien cree que se puede actuar con éxito en un tramo internacional sin contar con la otra orilla del río?", cuestiona.

Entre los principales problemas identificados, el BNG destaca la proliferación de especies invasoras sin ningún plan de control, la contaminación por vertidos incontrolados y la falta de un organismo científico o administrativo que vele por la salud ambiental del río. Actualmente, la única entidad reguladora es la Comisión Permanente Internacional del Río Miño (CPRIM), que, según el Bloque, solo toma decisiones en materia de caza y pesca y está dirigida por autoridades militares.

Lomba también denuncia el impacto de las centrales hidroeléctricas construidas durante el franquismo y privatizadas posteriormente, ya que han alterado completamente el caudal natural del río. Actualmente, no se respeta un caudal ecológico mínimo y las compañías hidroeléctricas realizan descargas de agua sin control, provocando arrastre de sedimentos y erosión. Además, alerta sobre el nuevo proyecto de embalse en Crecente, que supondría una nueva amenaza para la salud del Miño.

El BNG rechaza la propuesta del PP de realizar un dragado del tramo final del río como única solución a estos problemas. “Dragar una zona con problemas de sedimentación es inútil si no se actúa sobre las causas originales del proceso, ya que el río volverá a llenarla de sedimentos en poco tiempo”, señala Lomba. También recuerda que las actuaciones previas en la desembocadura han resultado ineficaces o incluso contraproducentes.

Por ello, el Bloque reclama una intervención urgente basada en estudios científicos y consensuada entre todas las administraciones implicadas. “Es necesario un enfoque global para aplicar las medidas correctoras adecuadas, siempre respetando la riqueza natural de este ecosistema”, concluye Lomba.