Una corta masiva de pinos en Quintenla (Pontellas, O Porriño) ha arrasado parte de un tramo bien conservado de la Vía Romana XIX, una calzada histórica que unía Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga). La tala, realizada en el monte vecinal de Ratapán, Centeáns e Sisto, afectó gravemente a un agger (terraplén) de la vía, considerado uno de los mejor preservados del valle de Louro.

La zona, incluida en la ZEC Gándaras de Budiño, alberga restos arqueológicos de notable valor, con una estructura de cimentación romana de piedras y capas de cuarcita que forman un terraplén de hasta 1,2 metros de altura y 12 metros de ancho en la base. Sin embargo, la tala ha destruido 140 de los 270 metros de este tramo.

Además, recientes obras de acondicionamiento del Camino de Santiago Portugués, promovidas por la Xunta de Galicia, ya habían causado daños menores en la parte sur de la vía, no identificada en su momento. Los comuneiros de Pontellas han advertido de que futuras talas en la zona podrían acabar con los restos supervivientes, por lo que exigen medidas urgentes de protección para este patrimonio histórico.

La Vía Romana XIX, documentada desde el siglo XIX, es un testimonio clave de la ingeniería romana en Galicia, y su deterioro ha levantado alarmas entre arqueólogos y colectivos culturales.

Los vecinos  esperan una  respuesta de las autoridades competentes.