El pleno de la Diputación no alcanza la unanimidad en la defensa de Vigo como sede del Mundial por diferencias en la estrategia de los grupos

El pleno extraordinario de la Diputación de Pontevedra celebrado esta semana no logró la unanimidad en la defensa de Vigo como sede del Mundial de Fútbol 2030, debido a las diferencias estratégicas entre los grupos políticos sobre cómo apoyar la candidatura de la ciudad.

La moción presentada por el grupo socialista solicitaba al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que respaldase la petición del Concello de Vigo para que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) publique los criterios y puntuaciones de todas las candidaturas. Además, incluía otros acuerdos complementarios. Esta propuesta solo obtuvo el respaldo del grupo socialista, mientras que el BNG se abstuvo y el Partido Popular votó en contra, tras el rechazo del PSOE a una enmienda de sustitución presentada por los populares que buscaba el consenso, limitándose a pedir a la RFEF la inclusión de Balaídos como sede.

Este asunto ya se había tratado en el último pleno ordinario, en el que sí se aprobó una moción del PP que mostraba el apoyo de la Diputación a la candidatura de Vigo, exigía transparencia en el proceso de selección de sedes y proponía un trabajo técnico conjunto entre el Concello y la RFEF. Aquella moción fue aprobada con el respaldo del grupo popular.

Durante el debate de este miércoles, la vicepresidenta provincial, Luisa Sánchez, justificó el voto en contra del PP argumentando que la moción socialista “no exige ningún acuerdo ni apoya directamente la candidatura”. “No menciona vías de interlocución con la RFEF”, explicó. Sánchez defendió el compromiso de la Diputación con Vigo como sede: “Emitimos una carta de compromiso, asistimos a las reuniones técnicas convocadas por el Concello y financiamos las obras del estadio”. Concluyó apelando al consenso: “Lo que necesitamos es que Vigo sea sede del Mundial. Por eso proponemos una defensa conjunta, dejando de lado el enfrentamiento político”.