La marca francesa Citroën ha presentado la nueva generación de sus modelos C4 y C4 X, dos vehículos que mantienen su línea de diseño e innovación centrada en el confort. Fabricados en la planta de Madrid, estos coches incorporan mejoras en los asientos, en las suspensiones y en los sistemas de asistencia al conductor, con el objetivo de consolidarse como alternativas en el competitivo segmento C.

Uno de los puntos destacados es la suspensión Citroën Advanced Comfort, que reduce las vibraciones y ofrece una conducción más suave. Además, los nuevos asientos, con opción de masaje y materiales más acolchonados, buscan ofrecer mayor relajación en viajes largos. El espacio interior también es amplio, con maleteros de hasta 510 litros en el caso del C4 X.

En cuanto a la tecnología, ambos modelos incluyen una pantalla táctil de 10 pulgadas, asistente de conducción semiautónoma y conectividad avanzada. Estas características los colocan en una posición competitiva frente a rivales como el Peugeot 308 o el Volkswagen Golf.

La gama estará disponible con diferentes motorizaciones, incluidas versiones electrificadas, y los precios parten de los 22.650 euros para el C4 y los 23.540 euros para el C4 X. Una apuesta que busca combinar tradición e innovación en un mercado en constante evolución.