Marvel lanza una arriesgada apuesta con Thunderbolts, reuniendo a villanos secundarios (Yelena Belova, Bucky Barnes, Red Guardian...) en una misión encubierta que rápidamente se vuelve en su contra. Florence Pugh brilla como el alma del grupo en una película que combina acción trepidante con dilemas morales, aunque algunas subtramas quedan algo superficiales.

La dirección de Jake Schreier ofrece secuencias visuales impactantes, especialmente en una memorable persecución por Budapest, mientras que el guion explora de manera inteligente las contradicciones de estos personajes grises. Aunque sigue ciertos clichés de equipos disfuncionales, el resultado es un refrescante cambio dentro del UCM, con un elenco carismático y escenas de lucha creativas.

Ideal para quienes busquen un Marvel más adulto, sin renunciar al espectáculo visual. Una aventura sólida que prepara el terreno para futuros desarrollos de estos complejos personajes.