Galicia
Las escuelas infantiles privadas de Galicia denuncian el caos administrativo durante el apagón nacional
La Asociación Gallega de Escuelas Infantiles (AGADEI) denuncia la descoordinación administrativa que obligó a cambiar cuatro veces de criterio sobre aperturas en menos de 15 horas
La Asociación Gallega de Escuelas Infantiles (AGADEI) ha manifestado su malestar por la descoordinación entre administraciones durante la crisis del apagón eléctrico que afectó a gran parte del país. Representando a 119 centros privados en Galicia, la asociación critica las continuas contradicciones en las instrucciones recibidas, que generaron confusión tanto en los centros educativos como en las familias.
Según el comunicado de AGADEI, en menos de 15 horas se produjeron hasta cuatro cambios de criterio sobre si mantener abiertos o cerrar los centros infantiles. La situación comenzó cuando el gobierno autonómico canceló inicialmente la actividad lectiva, decisión que fue modificada poco después por el gobierno central, que ordenó mantener los centros abiertos sin docencia. Al día siguiente, la Consellería de Educación indicó que los centros bajo su competencia debían abrir, aunque las escuelas infantiles dependen de Política Social, lo que añadió más confusión.
La Dirección Xeral de Familia confirmó por escrito a las 9:15 horas que las escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, debían permanecer cerradas por motivos organizativos. Sin embargo, apenas una hora después, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció la reapertura de todos los centros educativos al haberse restablecido el suministro eléctrico en el 95% del territorio gallego.
AGADEI explica que muchos centros se encontraron con graves dificultades para cumplir con estas instrucciones cambiantes. La falta de comunicación, ya que numerosas escuelas no tenían línea telefónica operativa, imposibilitó avisar a las familias y al personal. Además, los servicios de comedor no pudieron garantizarse al cancelar las empresas de catering los pedidos, y muchos trabajadores, avisados a última hora, no pudieron incorporarse al estar lejos de sus centros de trabajo o atendiendo a sus propios hijos.
La asociación ha pedido disculpas a las familias afectadas por los cierres, aunque defiende que actuaron siguiendo las órdenes administrativas y aplicando el sentido común ante la falta de condiciones adecuadas. Al mismo tiempo, exigen mayor respeto y consideración hacia un sector que consideran históricamente olvidado. AGADEI reclama la creación de protocolos claros para futuras emergencias que tengan en cuenta las particularidades de la educación infantil y eviten situaciones de descoordinación como la vivida durante el apagón.
La asociación, que agrupa al 60% de las escuelas infantiles privadas de Galicia, recuerda que estos centros no son simples guarderías, sino espacios educativos que cumplen con estrictas normativas sobre ratios, instalaciones y cualificación del personal. Critican que las administraciones no valoraron estas particularidades al tomar decisiones durante la crisis, lo que dificultó enormemente su labor.
AGADEI espera que esta situación sirva para mejorar la coordinación entre instituciones y para dar mayor visibilidad a un sector que considera fundamental para la conciliación familiar y la educación temprana. La asociación se muestra dispuesta a colaborar con las administraciones para establecer procedimientos que eviten repetir los errores cometidos durante esta crisis.

La Asociación Gallega de Escuelas Infantiles (AGADEI) ha manifestado su malestar por la descoordinación entre administraciones durante la crisis del apagón eléctrico que afectó a gran parte del país. Representando a 119 centros privados en Galicia, la asociación critica las continuas contradicciones en las instrucciones recibidas, que generaron confusión tanto en los centros educativos como en las familias.
Según el comunicado de AGADEI, en menos de 15 horas se produjeron hasta cuatro cambios de criterio sobre si mantener abiertos o cerrar los centros infantiles. La situación comenzó cuando el gobierno autonómico canceló inicialmente la actividad lectiva, decisión que fue modificada poco después por el gobierno central, que ordenó mantener los centros abiertos sin docencia. Al día siguiente, la Consellería de Educación indicó que los centros bajo su competencia debían abrir, aunque las escuelas infantiles dependen de Política Social, lo que añadió más confusión.
La Dirección Xeral de Familia confirmó por escrito a las 9:15 horas que las escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, debían permanecer cerradas por motivos organizativos. Sin embargo, apenas una hora después, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció la reapertura de todos los centros educativos al haberse restablecido el suministro eléctrico en el 95% del territorio gallego.
AGADEI explica que muchos centros se encontraron con graves dificultades para cumplir con estas instrucciones cambiantes. La falta de comunicación, ya que numerosas escuelas no tenían línea telefónica operativa, imposibilitó avisar a las familias y al personal. Además, los servicios de comedor no pudieron garantizarse al cancelar las empresas de catering los pedidos, y muchos trabajadores, avisados a última hora, no pudieron incorporarse al estar lejos de sus centros de trabajo o atendiendo a sus propios hijos.
La asociación ha pedido disculpas a las familias afectadas por los cierres, aunque defiende que actuaron siguiendo las órdenes administrativas y aplicando el sentido común ante la falta de condiciones adecuadas. Al mismo tiempo, exigen mayor respeto y consideración hacia un sector que consideran históricamente olvidado. AGADEI reclama la creación de protocolos claros para futuras emergencias que tengan en cuenta las particularidades de la educación infantil y eviten situaciones de descoordinación como la vivida durante el apagón.
La asociación, que agrupa al 60% de las escuelas infantiles privadas de Galicia, recuerda que estos centros no son simples guarderías, sino espacios educativos que cumplen con estrictas normativas sobre ratios, instalaciones y cualificación del personal. Critican que las administraciones no valoraron estas particularidades al tomar decisiones durante la crisis, lo que dificultó enormemente su labor.
AGADEI espera que esta situación sirva para mejorar la coordinación entre instituciones y para dar mayor visibilidad a un sector que considera fundamental para la conciliación familiar y la educación temprana. La asociación se muestra dispuesta a colaborar con las administraciones para establecer procedimientos que eviten repetir los errores cometidos durante esta crisis.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.129