El Gobierno gallego ha aprobado la instalación de 15 nuevos sensores para medir en tiempo real la temperatura y salinidad de las aguas costeras, una inversión que supera los 115.000 euros y que forma parte del proyecto Redecos II. Esta iniciativa, coordinada por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), busca mejorar la precisión de los datos oceanográficos y evaluar el impacto del cambio climático en los ecosistemas marinos.

Los dispositivos, que se desplegarán a lo largo de 2025, complementan la red piloto establecida en la primera fase del proyecto, donde ya se instalaron tres sondas en zonas como Lombos do Ulla, Barallobre y Miño. La tecnología permitirá sustituir las mediciones puntuales por un registro continuo, clave para anticipar fenómenos como la pérdida de salinidad o el aumento de temperatura, factores críticos para la actividad marisquera.

La selección de ubicaciones priorizará áreas con alta relevancia para el sector pesquero y aquellas que carezcan de datos oceanográficos detallados. Además, se está desarrollando un sistema de gestión de datos para facilitar el acceso a la información tanto a instituciones públicas como a centros de investigación y empresas privadas.

Esta modernización se enmarca en la plataforma Redemar, una colaboración entre el sector pesquero y los centros científicos gallegos, y cuenta con financiación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca e Acuicultura (FEMPA). Los datos recopilados servirán también como apoyo a proyectos como Ostreares, que estudia la sostenibilidad de los bancos marisqueros.

Con esta ampliación, Galicia consolida su posición como referente en monitorización marina, combinando la protección de los recursos naturales con las necesidades del sector pesquero en un contexto de cambio climático.