El grupo municipal socialista ha vuelto a mostrar su rechazo a la gestión del Gobierno local tras preguntar en el último pleno por la fecha de apertura de la biblioteca municipal, que sigue cerrada. La pregunta se produjo después de que las concejalas socialistas detectaran en el cartel de actividades de la Eurocidade una actuación programada en dicha instalación. “¡No hay fecha!”, fue la escueta respuesta ofrecida por el equipo de gobierno. Poco después, la función prevista de Títeres Tanxarina fue cancelada sin ofrecer ninguna explicación.

Desde el PSdeG-PSOE de Tomiño critican además la decisión del Gobierno municipal de adjudicar a una empresa privada la gestión de la biblioteca por un importe anual de 115.000 euros. “Ya advertimos que esto iba a suceder, porque las intenciones de este gobierno estaban claras, aunque intentasen ocultarlo”, apuntan desde la formación.

Para los socialistas resulta “aberrante” que un partido que se define como de izquierdas privatice un servicio público como el de la biblioteca municipal, mientras “encabeza manifestaciones con pancartas que proclaman ‘lo público es servicio, lo privado beneficio’”. En su opinión, esta incoherencia “demuestra la hipocresía y el cinismo político de quienes gobiernan Tomiño”.

También rechazan las declaraciones de la alcaldesa, tanto en el pleno como en los medios, en las que justificaba la gestión privada alegando que es una práctica común en la comarca. “Eso es rotundamente falso”, aseguran desde el grupo socialista, que recuerda que todas las bibliotecas del entorno están gestionadas directamente por sus respectivos concellos, de forma 100 % pública.

El PSOE tomiñés acusa al gobierno local de mentir también cuando argumenta que la tasa de reposición impide convocar plazas de bibliotecaria o auxiliar. “Tomiño cuenta con una RPT —relación de puestos de trabajo— y bastaría con crear la plaza en los presupuestos generales”, señalan.

Por todo ello, los socialistas exigen al Gobierno local que deje de “manipular a la ciudadanía” y que rectifique su decisión de privatizar la gestión de la biblioteca pública. “A los y las responsables políticas se les elige para gestionar los servicios públicos. Si trasladan esa gestión a empresas privadas, están reconociendo su incapacidad, lo que demuestra el agotamiento y la falta de iniciativa de un nacionalismo que ya ha perdido el rumbo en Tomiño”, concluyen.