El Consello da Xunta ha tomado conocimiento del desarrollo del proyecto Ostreares, una iniciativa que busca restaurar la actividad marisquera de los bancos naturales de ostra plana autóctona en la ensenada de San Simón, en la ría de Vigo. Este proyecto está liderado por el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), dependiente de la Consellería do Mar, y cuenta con la participación de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Pontevedra y la Cofradía de Pescadores de Arcade.

La actuación se enmarca en la red Redemar, creada por la Xunta para fomentar la colaboración entre el sector pesquero y los centros de investigación de Galicia. Ostreares contempla diversas acciones para aumentar la presencia de ejemplares reproductores de ostra plana, utilizando estructuras instaladas previamente en el proyecto PreOstreares y otras nuevas que se colocarán ahora. El objetivo es evitar depender exclusivamente de la extracción en bancos naturales, favoreciendo la obtención de semilla a través de captación natural e inducción de puesta.

Las mariscadoras a pie de la Cofradía de Arcade colaborarán en el mantenimiento y limpieza de las estructuras empleadas. Entre los resultados esperados se incluye la obtención de datos sobre el comportamiento reproductivo y de las semillas, la recuperación sostenible de la especie y la mejora del ecosistema gracias a su reintroducción.

El proyecto se divide en tres fases. En la primera, ya finalizada, se introdujeron 2.715 ostras procedentes de la Cofradía de Noia en la ensenada de San Simón, se controló su supervivencia y salud, y se instaló una nueva sonda multiparamétrica. Además, el CIMA de Corón está realizando un seguimiento sanitario para detectar la presencia del parásito Bonamia ostreae, principal causante de altas mortalidades en el pasado. La meta es cerrar el ciclo de cultivo con buenos niveles de supervivencia en la fase de criadero, lo que permitiría retomar el cultivo de una especie emblemática para Galicia.

En la segunda fase, que se desarrollará hasta febrero de 2026, se están adaptando las instalaciones del CIMA en Ribadeo para acoger reproductores. Ya se han incorporado ejemplares adultos de las rías de Noia, Arousa y San Simón, y actualmente hay más de cinco millones de larvas en diferentes fases de crecimiento. Una vez que alcancen el tamaño adecuado, serán trasladadas al medio marino para continuar su desarrollo hasta alcanzar la edad adulta.

La tercera y última fase incluirá el análisis de los resultados obtenidos, el estudio de los periodos de desove y la colocación de colectores para la captación natural. Este proyecto cuenta con una inversión de más de 190.000 euros por parte de la Xunta, cofinanciados en un 70 % por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA), y da continuidad a la línea iniciada con PreOstreares, cuyos resultados fueron muy positivos.