El ciclismo gallego ya tiene nuevos campeones en ruta. El vilagarciano Martín Rey, en categoría sub-23, y el noiés Ángel Maneiro, en la élite, se alzaron este sábado con los maillots autonómicos de la temporada 2025 durante el Gran Premio Concello do Porriño. La prueba, de 140 kilómetros y organizada por el Club Máster da Louriña, tuvo como ganador absoluto al cántabro Gonzalo Inguanzo, del Supermercados Froiz.

La carrera arrancó con un centenar de corredores desde el Templete Red de San Luis, obra de Antonio Palacios. En el tramo inicial por las comarcas del Baixo Miño y Val Miñor, el costarricense Jason Huertas (Lasal Cocinas-Craega) protagonizó una larga escapada en solitario que llegó a tener hasta tres minutos de ventaja.

La persecución se organizó en Baiona con un grupo de diez corredores que fue recortando distancias hasta alcanzar a Huertas tras el primer paso por meta y antes del ascenso al Alto de Santiaguiño en Mos, donde atacó el ucraniano Maksym Bilyi (Padronés Cortizo). Sin embargo, una confusión en un cruce ralentizó su progresión y fue alcanzado en el descenso por cuatro ciclistas más.

En un ajustado esprint final en las calles de O Porriño, Gonzalo Inguanzo se impuso por velocidad, demostrando su calidad más allá del ciclocrós. Segundo fue el colombiano Andrés Mancipe (Lasal Cocinas-Craega), tercero el propio Bilyi y cuarto el chileno Ignacio Mambrán (Lasal Cocinas-Craega).

Nuevos campeones gallegos

A once segundos del grupo de cabeza entró Martín Rey, que pese a una equivocación en una rotonda a falta de un kilómetro, logró el título gallego sub-23. Ángel Maneiro, por su parte, se adjudicó su primer título autonómico en categoría élite tras cruzar la meta junto al grupo perseguidor, liderado por el abulense Noel Martín (Lasal Cocinas-Craega). Completaron el podio élite sus compañeros de equipo Guillermo García, segundo, y Manuel Rodríguez, hasta ahora vigente campeón.

En sub-23, el podio lo completaron Miguel Pérez (Maxge Ambilamp), subcampeón, y David Pollán (Lasal Cocinas-Craega), bronce tras ser décimo en la clasificación general.

El Gran Premio Concello do Porriño volvió a consolidarse como una cita clave para el ciclismo gallego, combinando espectáculo deportivo y reivindicación del talento local sobre dos ruedas.