Villanos y ponteareanos celebran 42 años de hermandad con flores

La histórica amistad entre Ponteareas y La Orotava ha cumplido 42 años y sigue más viva que nunca. Un año más, la cultura, la tradición y el folclore gallego llegaron hasta una de las celebraciones más emblemáticas de las Islas Canarias gracias a esta estrecha relación que une a ambos municipios desde que un encuentro coral en los años 80 sembrara las primeras semillas del hermanamiento.

Lo que comenzó con la música, se afianzó con la emblemática tradición de las alfombras florales del Corpus Christi, uno de los signos más distintivos de la Vila do Corpus. Desde entonces, cada año una delegación ponteareana compuesta por representantes del gobierno municipal, alfombristas y un grupo de gaiteros se traslada a La Orotava para participar en las festividades locales confeccionando un tapiz floral, animando con música tradicional y asistiendo a los actos oficiales junto al gobierno local.

En esta edición, la alcaldesa de Ponteareas, Nava Castro, y las concejalas Raquel Bautista (Turismo) y Silvia Fernández (Medio Ambiente) fueron invitadas por el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, a ocupar el balcón presidencial durante el momento culminante de la celebración. Un gesto que, según la regidora, refuerza el vínculo entre ambas localidades: “La música nos unió por primera vez y el arte de las alfombras selló esa amistad. Agradecemos profundamente la acogida que siempre recibimos y el trato de hermanos que se nos brinda año tras año”.

La visita a La Orotava no solo representa un símbolo de hermandad, sino también una importante oportunidad de promoción turística. La comitiva de Ponteareas participó en diversos programas de radio, televisión y prensa escrita, dando a conocer las tradiciones, la artesanía, el folclore y, cómo no, las populares rosquillas ponteareanas, que fueron repartidas como obsequio entre el público.

El tramo alfombrista Elduayen-La Giralda fue el encargado de confeccionar una alfombra floral a las puertas de la iglesia parroquial. Además, la delegación gallega disfrutó del tradicional Baile de Magos, participó en la romería de San Isidro y visitó los principales recursos turísticos de la zona. No faltaron gaitas, cantos populares ni momentos de confraternización con familias anfitrionas, fundamentales para mantener viva la hermandad.

Uno de los momentos más emotivos fue la visita al balcón de Francisco Baute, vecino de La Orotava que ofreció su casa para que la delegación pudiera descansar brevemente durante los festejos. “Las relaciones humanas son el alma de esta hermandad. Son los gestos sencillos, como ofrecer un refresco o abrir las puertas del hogar, los que hacen que esta unión perdure”, señaló la alcaldesa. También agradeció el papel del concejal Sergio Martín, quien actúa como anfitrión personal cada año.

La presencia de Ponteareas en las fiestas orotavenses ha calado tan hondo que no es raro escuchar hablar de “la alfombra de los gallegos” o “las rosquillas de Ponteareas” por las calles de la villa canaria. Incluso hay historias de parejas que se conocieron gracias a esta unión entre pueblos, y cada vez son más los visitantes canarios que, motivados por esta conexión, deciden viajar a Galicia.

“Este viaje es también una oportunidad para aprender, para establecer nuevos contactos y para mostrar con orgullo el trabajo de nuestras alfombristas. Es una ventana al mundo que pone a Ponteareas en la agenda cultural de miles de personas”, destacó Raquel Bautista.

La alcaldesa y las concejalas concluyen agradeciendo el esfuerzo del equipo alfombrista, de los músicos de Algazara de Celeiros, y de todas las personas —villanos y visitantes— que, con su hospitalidad y entusiasmo, mantienen viva esta hermandad que ha cruzado generaciones, fronteras y océanos.