El Gobierno gallego ha aprobado un aumento significativo en las retribuciones de los agentes de la Unidad de Policía Nacional Adscrita (UPA) en Galicia, que supondrá una inversión adicional de 2,3 millones de euros anuales. Esta medida representa un incremento del 25% respecto al acuerdo vigente hasta ahora.

La decisión, adoptada en el Consello de la Xunta celebrado hoy en Santiago, busca compensar el aumento de competencias asumidas por estos agentes y reconocer su especialización en diversos ámbitos de la seguridad pública. El presidente gallego, Alfonso Rueda, destacó que esta actualización retributiva "reconoce el excelente trabajo de nuestros policías adscritos en circunstancias particularmente difíciles".

Actualmente, la UPA gallega cuenta con solo 343 efectivos, lo que representa apenas el 70% de los 500 agentes que teóricamente deberían estar destinados en la comunidad autónoma. Este déficit crónico de plantilla, que se arrastra desde 2013 debido a la falta de cobertura de vacantes por parte del Ministerio del Interior, ha sido señalado reiteradamente por el Ejecutivo autonómico.

El nuevo acuerdo establece dos tipos de complementos retributivos: uno general para todos los efectivos, con importes mensuales que varían según la categoría profesional, y otro especial destinado a compensar el trabajo de unidades específicas como el Equipo de Respuesta Policial (Erpol) o el grupo especializado en violencia de género (Vioxén).

Además, se han introducido incentivos por disponibilidad para aquellos agentes que realicen al menos nueve servicios anuales en fines de semana, festivos u operativos especiales. El acuerdo también contempla gratificaciones extraordinarias para quienes presten servicio en turnos de noche durante Nochebuena y Nochevieja, así como un reconocimiento económico único para los policías que cumplan 30 años de servicio en la unidad.

Esta revisión de las retribuciones se produce en un contexto de creciente demanda de servicios de seguridad en Galicia, donde la Policía Adscrita ha visto ampliadas sus competencias en los últimos años. La Xunta ha recordado que continuará reclamando al Gobierno central el refuerzo de la plantilla hasta alcanzar los 500 agentes que considera necesarios para garantizar la seguridad en el territorio gallego.