El BNG ha criticado duramente la falta de acción del gobierno municipal del PP, liderado por Alejandro Lorenzo, en materia de políticas sociales y acceso a la vivienda. Desde la formación nacionalista alertan de que el Concello no está dando respuesta a los graves problemas que afectan a muchas personas del municipio, especialmente a aquellas en situación de vulnerabilidad o exclusión social.

Uno de los aspectos que más preocupan al BNG es la creciente dificultad para acceder a una vivienda en O Porriño. Aseguran que incluso personas con empleo se enfrentan a un mercado tensionado por la escasez de oferta y el aumento del precio de los alquileres, situación agravada por la proliferación de viviendas turísticas, muchas de ellas en situación irregular. Desde el BNG denuncian que, mientras otros ayuntamientos como el de Santiago de Compostela empiezan a tomar medidas para controlar este fenómeno, en O Porriño el gobierno local permanece inmóvil. En el último pleno, los nacionalistas preguntaron al alcalde por sus propuestas para abordar esta situación y, según denuncian, no obtuvieron respuesta.

Asimismo, señalan con preocupación el incremento de personas que viven en la calle y practican la mendicidad en el municipio. En mayo, el BNG ya había preguntado al gobierno local por los recursos destinados a estas personas y, lejos de mejorar, la situación ha empeorado en las últimas semanas. Denuncian que el Concello sigue limitándose a solicitar los mismos programas sociales de hace dos décadas a la Xunta de Galicia, sin adaptar su política a la nueva realidad social del municipio.

A esta falta de iniciativas se suma, denuncian, la paralización de la reubicación prometida del departamento de Servizos Sociais. Hace más de un año, el gobierno local anunció su traslado a nuevas instalaciones, pero la promesa continúa sin cumplirse. Para el BNG, es imprescindible que este servicio esencial se preste en un espacio accesible, con recursos adecuados tanto para atender al público como para que el personal trabaje en condiciones dignas.

“En un municipio con el tamaño y las necesidades del Porriño, las políticas sociales deberían ser una prioridad, y no lo son. No basta con hacerse fotos y dar abrazos; hace falta un programa social real y efectivo para atender a la ciudadanía, especialmente a las personas en situación de exclusión”, subraya la concejala del BNG Míriam Martínez. Además, lamenta que el Concello priorice otras áreas como el asfaltado o las fiestas frente a las necesidades más urgentes de las vecinas y vecinos.