GALICIA
La Xunta impulsa la creación de refugios climáticos tras el junio más cálido de la serie histórica
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, subrayó la importancia de seguir avanzando en el diseño de refugios climáticos en los municipios gallegos, en respuesta a la creciente amenaza del calor extremo y tras un mes de junio que ha sido el más cálido desde que existen registros en Galicia. La responsable autonómica visitó Ourense para conocer de primera mano los avances de un innovador proyecto desarrollado por la Xunta en colaboración con la Universidad de Vigo, que permitirá a las administraciones locales identificar zonas de altas temperaturas e impulsar espacios más resilientes y saludables.
El proyecto, actualmente en su segunda fase, prevé el desarrollo de herramientas prácticas como mapas de calor personalizados para cada municipio y una aplicación móvil que mostrará en tiempo real las zonas más afectadas por el calor en las ciudades, así como recomendaciones para reducir su impacto. Se trata de una iniciativa pionera en Galicia, que contempla también el diseño de dispositivos portátiles que recopilarán variables meteorológicas en las calles, como temperatura, humedad o radiación solar. Estos sensores se probarán en Ourense, la ciudad gallega más expuesta a temperaturas extremas, en el marco de un proyecto piloto que se podrá replicar en otros municipios.
“El calor extremo no es un fenómeno puntual, es una realidad con la que debemos convivir y frente a la que debemos prepararnos. Los refugios climáticos son ya una necesidad urgente en nuestras ciudades y pueblos”, afirmó Vázquez. Acompañada por el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y por la directora xeral de Enerxías Renovables e Cambio Climático, Paula Uría, insistió en que es imprescindible dotar a los concellos de herramientas para actuar localmente ante el cambio climático.
Los mapas de calor que se elaboren permitirán localizar tanto las denominadas “islas de calor” —zonas urbanas donde las temperaturas se disparan por la falta de vegetación y la acumulación de materiales como el asfalto— como los espacios verdes que pueden actuar como refugios climáticos. También se identificarán áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad. Toda esta información será gestionada mediante plataformas digitales que integran inteligencia artificial y sistemas de información geográfica.
Además, antes de que termine el año está previsto el lanzamiento de una app ciudadana que permitirá consultar en tiempo real los mapas de calor de cada ciudad gallega y recibir consejos para protegerse del calor extremo.
La urgencia de estas acciones queda reflejada en el informe climático de junio de MeteoGalicia, que arroja datos alarmantes: una temperatura media de 20,5 °C, lo que supone 2,8 grados por encima del promedio habitual. La media de las máximas fue de 25,4 °C y la de las mínimas de 13,7 °C, ambas muy superiores a lo normal para esta época. En el caso concreto de Ourense, se superaron los 40 °C en cuatro jornadas y apenas hubo dos días con máximas por debajo de los 30 °C en la segunda quincena del mes.
En este contexto, la Xunta apuesta por consolidar a Galicia como una comunidad resiliente al calentamiento global, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2040. En esa línea se enmarcan las ayudas convocadas este año por primera vez para fomentar la creación de espacios verdes urbanos y periurbanos como soluciones basadas en la naturaleza frente a los efectos del cambio climático. A través de este programa, 35 municipios gallegos han recibido 42 aportaciones por un importe total de 2 millones de euros.
“El futuro pasa por hacer de Galicia un refugio climático, y eso empieza por nuestras calles, nuestros parques y nuestros barrios”, concluyó la conselleira.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, subrayó la importancia de seguir avanzando en el diseño de refugios climáticos en los municipios gallegos, en respuesta a la creciente amenaza del calor extremo y tras un mes de junio que ha sido el más cálido desde que existen registros en Galicia. La responsable autonómica visitó Ourense para conocer de primera mano los avances de un innovador proyecto desarrollado por la Xunta en colaboración con la Universidad de Vigo, que permitirá a las administraciones locales identificar zonas de altas temperaturas e impulsar espacios más resilientes y saludables.
El proyecto, actualmente en su segunda fase, prevé el desarrollo de herramientas prácticas como mapas de calor personalizados para cada municipio y una aplicación móvil que mostrará en tiempo real las zonas más afectadas por el calor en las ciudades, así como recomendaciones para reducir su impacto. Se trata de una iniciativa pionera en Galicia, que contempla también el diseño de dispositivos portátiles que recopilarán variables meteorológicas en las calles, como temperatura, humedad o radiación solar. Estos sensores se probarán en Ourense, la ciudad gallega más expuesta a temperaturas extremas, en el marco de un proyecto piloto que se podrá replicar en otros municipios.
“El calor extremo no es un fenómeno puntual, es una realidad con la que debemos convivir y frente a la que debemos prepararnos. Los refugios climáticos son ya una necesidad urgente en nuestras ciudades y pueblos”, afirmó Vázquez. Acompañada por el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y por la directora xeral de Enerxías Renovables e Cambio Climático, Paula Uría, insistió en que es imprescindible dotar a los concellos de herramientas para actuar localmente ante el cambio climático.
Los mapas de calor que se elaboren permitirán localizar tanto las denominadas “islas de calor” —zonas urbanas donde las temperaturas se disparan por la falta de vegetación y la acumulación de materiales como el asfalto— como los espacios verdes que pueden actuar como refugios climáticos. También se identificarán áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad. Toda esta información será gestionada mediante plataformas digitales que integran inteligencia artificial y sistemas de información geográfica.
Además, antes de que termine el año está previsto el lanzamiento de una app ciudadana que permitirá consultar en tiempo real los mapas de calor de cada ciudad gallega y recibir consejos para protegerse del calor extremo.
La urgencia de estas acciones queda reflejada en el informe climático de junio de MeteoGalicia, que arroja datos alarmantes: una temperatura media de 20,5 °C, lo que supone 2,8 grados por encima del promedio habitual. La media de las máximas fue de 25,4 °C y la de las mínimas de 13,7 °C, ambas muy superiores a lo normal para esta época. En el caso concreto de Ourense, se superaron los 40 °C en cuatro jornadas y apenas hubo dos días con máximas por debajo de los 30 °C en la segunda quincena del mes.
En este contexto, la Xunta apuesta por consolidar a Galicia como una comunidad resiliente al calentamiento global, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2040. En esa línea se enmarcan las ayudas convocadas este año por primera vez para fomentar la creación de espacios verdes urbanos y periurbanos como soluciones basadas en la naturaleza frente a los efectos del cambio climático. A través de este programa, 35 municipios gallegos han recibido 42 aportaciones por un importe total de 2 millones de euros.
“El futuro pasa por hacer de Galicia un refugio climático, y eso empieza por nuestras calles, nuestros parques y nuestros barrios”, concluyó la conselleira.
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