La delegada territorial de la Xunta de Galicia en Vigo, Ana Ortiz, y el director territorial de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, José Manuel González, visitaron esta semana las obras de reparación que se están llevando a cabo en la carretera PO-331, a su paso por el municipio de Gondomar, concretamente en el barrio de Rochela. La intervención cuenta con un plazo de ejecución de siete meses.

Según explicaron los representantes autonómicos, la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) está invirtiendo 495.671,50 euros en esta obra de emergencia, destinada a restituir la funcionalidad del sistema de drenaje y garantizar su estabilidad estructural.

Las actuaciones comenzaron el pasado mes de junio con el desbroce y tala de la vegetación y masa arbórea existente en el talud del terraplén, así como con el desmontaje de la barrera de seguridad en un tramo de 80 metros.

Una vez fresado y retirado el firme asfáltico, se procedió a la excavación de la calzada existente hasta una cota de -13 metros para extraer la antigua infraestructura de drenaje y desmontar las tuberías. Posteriormente, se eliminó el pozo antiguo y, una vez instalado el nuevo y sus correspondientes embocaduras, se continuará con la reconstrucción del terraplén utilizando el material previamente acopiado durante la excavación.