GALICIA
El Sindicato Labrego lanza una campaña a favor de una jubilación anticipada sin penalizaciones
Hace unos días que el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) presentaron una petición ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para demandar que las personas agricultoras y ganaderas autónomas puedan acceder a la jubilación anticipada sin reducción de prestaciones, amparándose en el Real Decreto 402/2025, de 27 de mayo.
En el marco de esta reivindicación, el Sindicato Labrego Galego lanza una campaña a favor de una jubilación anticipada sin penalizaciones para las personas trabajadoras del campo, con un vídeo compuesto por testimonios que ponen el foco en la urgencia de esta medida. Además, solicitarán entrevistas con todos los grupos políticos y continuarán avanzando en la campaña.
Consideran que es una cuestión de justicia, dado el carácter penoso, peligroso y altamente exigente del trabajo en el campo. Solo en 2023, se registró una tasa de mortalidad laboral en el sector agrario de 8,23 muertes por cada 100.000 personas trabajadoras —la tasa más alta del estado español—, un índice que casi se triplica con la edad, pasando a más de 20 muertes por cada 100.000 personas a partir de los 55 años.
Los testimonios que participan en la pieza audiovisual, elaborada por el gabinete de comunicación del Sindicato Labrego Galego, señalan la dureza de la vida en el campo, un trabajo que se realiza los 365 días del año. Un trabajo físico, donde se cargan pesos constantemente, y que es muy complejo seguir realizando a partir de los 65 años. “Estamos reivindicando lo más normal del mundo”, afirman, “no estamos pidiendo ningún privilegio”.
En palabras de Isabel Vilalba, Secretaria General del SLG, ganadera y productora de haba en Lourenzá:
“Estamos hablando de una actividad que requiere un uso intensivo de la fuerza física, manejo de animales de gran tamaño y maquinaria pesada, trabajo al aire libre en condiciones extremas, o manteniendo malas posturas y con una exposición constante a productos tóxicos. Por poner un ejemplo, una vaca de carne o un macho puede superar los 1000 kilos de peso, y manejar estos animales puede ser bastante peligroso y requiere una buena salud física y mental”, declaró.
“Por este motivo, pensamos que es justo que nuestra profesión se incluya dentro del catálogo de profesiones que pueden anticipar su jubilación sin tener que llegar a los 67 años y cobrando el 100% de los derechos y prestaciones”.
Tanto el SLG, como COAG y UATAE subrayan además la especial afectación y vulnerabilidad de las mujeres campesinas, que asumen una doble carga física y mental. Muchas veces, además, con un elevado nivel de medicación en los últimos años de su vida laboral, sin que eso se reconozca en sus condiciones de acceso a la jubilación.
Para el SLG-CCLL es fundamental que el Gobierno aplique los coeficientes reductores para la edad de jubilación en el sector agrario, algo que ya se contempla en otros sectores con reconocimiento de penosidad como la minería o los cuerpos de bomberos.
Reivindican que esta medida sea aplicada con carácter urgente y de forma justa, garantizando que quienes trabajaron toda su vida en el campo puedan acceder a una jubilación digna, sin penalizaciones y con todos sus derechos reconocidos.

Hace unos días que el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) presentaron una petición ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para demandar que las personas agricultoras y ganaderas autónomas puedan acceder a la jubilación anticipada sin reducción de prestaciones, amparándose en el Real Decreto 402/2025, de 27 de mayo.
En el marco de esta reivindicación, el Sindicato Labrego Galego lanza una campaña a favor de una jubilación anticipada sin penalizaciones para las personas trabajadoras del campo, con un vídeo compuesto por testimonios que ponen el foco en la urgencia de esta medida. Además, solicitarán entrevistas con todos los grupos políticos y continuarán avanzando en la campaña.
Consideran que es una cuestión de justicia, dado el carácter penoso, peligroso y altamente exigente del trabajo en el campo. Solo en 2023, se registró una tasa de mortalidad laboral en el sector agrario de 8,23 muertes por cada 100.000 personas trabajadoras —la tasa más alta del estado español—, un índice que casi se triplica con la edad, pasando a más de 20 muertes por cada 100.000 personas a partir de los 55 años.
Los testimonios que participan en la pieza audiovisual, elaborada por el gabinete de comunicación del Sindicato Labrego Galego, señalan la dureza de la vida en el campo, un trabajo que se realiza los 365 días del año. Un trabajo físico, donde se cargan pesos constantemente, y que es muy complejo seguir realizando a partir de los 65 años. “Estamos reivindicando lo más normal del mundo”, afirman, “no estamos pidiendo ningún privilegio”.
En palabras de Isabel Vilalba, Secretaria General del SLG, ganadera y productora de haba en Lourenzá:
“Estamos hablando de una actividad que requiere un uso intensivo de la fuerza física, manejo de animales de gran tamaño y maquinaria pesada, trabajo al aire libre en condiciones extremas, o manteniendo malas posturas y con una exposición constante a productos tóxicos. Por poner un ejemplo, una vaca de carne o un macho puede superar los 1000 kilos de peso, y manejar estos animales puede ser bastante peligroso y requiere una buena salud física y mental”, declaró.
“Por este motivo, pensamos que es justo que nuestra profesión se incluya dentro del catálogo de profesiones que pueden anticipar su jubilación sin tener que llegar a los 67 años y cobrando el 100% de los derechos y prestaciones”.
Tanto el SLG, como COAG y UATAE subrayan además la especial afectación y vulnerabilidad de las mujeres campesinas, que asumen una doble carga física y mental. Muchas veces, además, con un elevado nivel de medicación en los últimos años de su vida laboral, sin que eso se reconozca en sus condiciones de acceso a la jubilación.
Para el SLG-CCLL es fundamental que el Gobierno aplique los coeficientes reductores para la edad de jubilación en el sector agrario, algo que ya se contempla en otros sectores con reconocimiento de penosidad como la minería o los cuerpos de bomberos.
Reivindican que esta medida sea aplicada con carácter urgente y de forma justa, garantizando que quienes trabajaron toda su vida en el campo puedan acceder a una jubilación digna, sin penalizaciones y con todos sus derechos reconocidos.
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