Los emblemáticos molinos de Folón y Picón, uno de los conjuntos etnográficos más destacados de Galicia, vuelven a acoger este verano su programación de visitas guiadas, que incluye novedades pensadas especialmente para familias y niños. Desde esta semana y hasta el 21 de septiembre, los miércoles alternos se realizarán actividades lúdicas en los molinos y en el Museo do Cabaqueiro, donde los participantes podrán descubrir la historia de los telleiros rosaleiros y el funcionamiento de estos ingenios hidráulicos.

Los jueves a las 19:00 h, y durante todo agosto, se ofrecerán rutas interpretativas completas por ambos conjuntos de molinos —declarados Bien de Interés Cultural—, con un recorrido de 3,5 km y dificultad moderada debido a su pronunciada pendiente. Para quienes prefieran una opción más breve, los domingos de agosto a las 10:30 h habrá una visita reducida centrada únicamente en la zona de Folón, con una duración aproximada de 60 minutos.

Todas las actividades, organizadas por el Concello de O Rosal, requieren inscripción previa debido al aforo limitado. Las reservas pueden realizarse en el correo visitasguiadas@orosal.gal o llamando al 618 029 916. La oficina de turismo, ubicada en el molino número 1 de Folón, permanecerá abierta hasta finales de septiembre para atender a los visitantes.

Esta iniciativa busca poner en valor un patrimonio que combina interés histórico, arquitectónico y natural, en un entorno paisajístico excepcional sobre el río Folón. Las visitas, además de explicar el uso tradicional de los molinos, destacan su importancia como testimonio de la cultura del agua en Galicia. Con esta programación, O Rosal refuerza su oferta turística estival, apostando por un turismo sostenible y familiar que ya atrajo a miles de visitantes en ediciones anteriores.

Datos clave:

• Fechas: Julio, agosto y domingos 7, 14 y 21 de septiembre.

• Punto de encuentro: Molino nº1 de Folón (O Rosal).

• Recomendaciones: Calzado adecuado y agua, especialmente para la ruta completa.

• Precio: Gratuito (previa reserva).

Una oportunidad para explorar, desde otra perspectiva, uno de los paisajes culturales más singulares de las Rías Baixas.