Mientras la ciudad aún disfruta del verano con temperaturas por encima de los 35ª, los equipos ya trabajan a pleno sol en la instalación de las 12 millones de luces LED que iluminarán Vigo durante la próxima Navidad. El alcalde Abel Caballero supervisó personalmente este miércoles los primeros trabajos en la Porta do Sol, marcando el inicio de un proceso que se extenderá hasta diciembre.

La inusual planificación —que comienza cinco meses antes de las fiestas— responde a la magnitud de un evento que este año decorará 460 calles, 40 más que en 2024, e incorporará nuevas zonas como Vialia, Urzáiz y Bouzas. "No hay improvisación: hasta estamos diseñando las navidades de 2026 y 2027", explicó Caballero, quien destacó que la ciudad utiliza su "experiencia acumulada" para perfeccionar cada edición.

Entre las novedades para 2025 destacan 7.000 motivos ornamentales y rutas turísticas personalizadas según los días de visita. El consistorio mantiene en secreto la fecha exacta del encendido, que tradicionalmente atrae a miles de personas.

El alcalde anticipó que este año se superarán los 6.3 millones de visitantes de 2024, gracias a mejoras en conectividad como la Alta Velocidad ferroviaria. El impacto económico rondaría los 800 millones de euros, según las estimaciones municipales. "El boca a boca de quienes nos visitan es nuestro mejor aval", afirmó Caballero sobre un evento que ha convertido a Vigo en referente nacional de la iluminación navideña.

Mientras los termómetros marcan máximas estivales, los operarios instalan ya las estructuras que, dentro de unos meses, transformarán Vigo en un destino luminoso navideño. Una logística anticipada que explica por qué la ciudad gallega lidera año tras año este tipo de celebraciones en España.