La Finca Mouriscade en Lalín acoge desde esta semana la séptima edición de la Escuela de Novos Gandeiros, un proyecto que busca revitalizar el sector primario gallego mientras contribuye a la prevención de incendios forestales. El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, destacó durante la inauguración que esta iniciativa demuestra que "el rural tiene pasado, presente y futuro", en un acto donde también expresó solidaridad con las zonas afectadas por los fuegos en Ourense.

El programa formativo, organizado en colaboración con la Federación Frisona Galega y el Club de Xóvenes Gandeiros, cuenta con 26 participantes procedentes de cuatro provincias gallegas, así como del País Vasco y Madrid. Durante cinco días, los alumnos adquirirán conocimientos prácticos sobre gestión de explotaciones ganaderas en unas instalaciones que López calificó como "referencia a nivel nacional".

López subrayó el papel dual de la ganadería como motor económico y herramienta de prevención de incendios: "Las prácticas sostenibles en el medio rural son una de las mejores formas de contener los fuegos". El presidente provincial recordó que el sector no solo preserva el territorio, sino que colabora activamente en tareas de extinción, como demuestra la crisis actual.

La iniciativa se enmarca en la estrategia contra el despoblamiento rural de la Diputación, que incluye ayudas para jóvenes ganaderos y modernización de explotaciones. López animó a los participantes a "aprovechar esta experiencia en contacto con la naturaleza" y avanzó que la institución mantendrá su apoyo al sector primario como pilar del desarrollo territorial.

Mientras, los alumnos comenzaron su formación en unas instalaciones equipadas con tecnología punta y tuteladas por profesionales del sector. La escuela, que ya ha formado a más de 150 jóvenes en sus seis ediciones anteriores, se consolida como cantera de relevo generacional en un sector estratégico para Galicia.