SALUD
Una dieta rica en antioxidantes y omega-3, clave para la salud visual
Expertos de General Óptica destacan diez alimentos esenciales para proteger la visión y prevenir enfermedades oculares
Una alimentación equilibrada con alto contenido en antioxidantes, ácidos grasos Omega-3 y vitaminas específicas se ha revelado como factor fundamental para mantener una óptima salud visual y prevenir el deterioro ocular. Según los especialistas de General Óptica, el consumo regular de determinados nutrientes protege los ojos contra los daños causados por los radicales libres, el envejecimiento natural y la exposición solar.
Entre los alimentos más beneficiosos destacan las zanahorias, famosas por su alto contenido de betacaroteno precursor de la vitamina A, fundamental para la visión en condiciones de poca luz y la salud retiniana. Las grosellas, especialmente la variedad negra, contienen hasta 270 miligramos de antocianinas por cada 100 gramos, compuestos que protegen los vasos sanguíneos de la retina.
Las espinacas aportan luteína y zeaxantina, antioxidantes que filtran la luz dañina, mientras que el pescado azul como salmón y sardinas proporciona ácidos grasos Omega-3 esenciales para el mantenimiento de los tejidos oculares. Los frutos secos ofrecen vitamina E y zinc, mineral clave para la regeneración celular visual.
José Ramón García Baena, óptico-optometrista de General Óptica, explica que "las vitaminas son esenciales porque ayudan a renovar las células y mantener en buen estado los tejidos oculares. La vitamina A es crucial para la visión nocturna, la vitamina C protege los vasos sanguíneos oculares y la vitamina E actúa como potente antioxidante".
Completan la lista de alimentos recomendados el aguacate, con grasas monoinsaturadas que protegen las células oculares; el brócoli, rico en vitamina C y luteína; los huevos, que contienen zeaxantina y zinc; los pimientos rojos, con vitaminas A y C; y las naranjas, conocidas por su alta concentración de vitamina C que mantiene la hidratación ocular.
Los expertos subrayan que incorporar estos alimentos de forma regular en la dieta constituye una estrategia preventiva natural contra enfermedades oculares y contribuye a preservar la calidad visual a largo plazo. La combinación de estos nutrientes actúa sinérgicamente para filtrar la luz azul dañina y reducir el riesgo de problemas visuales asociados al envejecimiento.

Una alimentación equilibrada con alto contenido en antioxidantes, ácidos grasos Omega-3 y vitaminas específicas se ha revelado como factor fundamental para mantener una óptima salud visual y prevenir el deterioro ocular. Según los especialistas de General Óptica, el consumo regular de determinados nutrientes protege los ojos contra los daños causados por los radicales libres, el envejecimiento natural y la exposición solar.
Entre los alimentos más beneficiosos destacan las zanahorias, famosas por su alto contenido de betacaroteno precursor de la vitamina A, fundamental para la visión en condiciones de poca luz y la salud retiniana. Las grosellas, especialmente la variedad negra, contienen hasta 270 miligramos de antocianinas por cada 100 gramos, compuestos que protegen los vasos sanguíneos de la retina.
Las espinacas aportan luteína y zeaxantina, antioxidantes que filtran la luz dañina, mientras que el pescado azul como salmón y sardinas proporciona ácidos grasos Omega-3 esenciales para el mantenimiento de los tejidos oculares. Los frutos secos ofrecen vitamina E y zinc, mineral clave para la regeneración celular visual.
José Ramón García Baena, óptico-optometrista de General Óptica, explica que "las vitaminas son esenciales porque ayudan a renovar las células y mantener en buen estado los tejidos oculares. La vitamina A es crucial para la visión nocturna, la vitamina C protege los vasos sanguíneos oculares y la vitamina E actúa como potente antioxidante".
Completan la lista de alimentos recomendados el aguacate, con grasas monoinsaturadas que protegen las células oculares; el brócoli, rico en vitamina C y luteína; los huevos, que contienen zeaxantina y zinc; los pimientos rojos, con vitaminas A y C; y las naranjas, conocidas por su alta concentración de vitamina C que mantiene la hidratación ocular.
Los expertos subrayan que incorporar estos alimentos de forma regular en la dieta constituye una estrategia preventiva natural contra enfermedades oculares y contribuye a preservar la calidad visual a largo plazo. La combinación de estos nutrientes actúa sinérgicamente para filtrar la luz azul dañina y reducir el riesgo de problemas visuales asociados al envejecimiento.
































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