El Concello de Nigrán mantiene en alerta máxima a su brigada municipal de prevención de incendios, un equipo propio que desde 2022 se encarga de revisar las faixas de seguridad en núcleos poblacionales y fincas privadas de riesgo extremo, siendo el único municipio de la comarca con este servicio permanente.

Actualmente, la brigada trabaja en propiedades privadas notificadas previamente por su riesgo elevado, realizando tareas de limpieza subsidiaria para garantizar la seguridad de las viviendas situadas a menos de 50 metros. Además, mantienen abiertas y señalizadas vías de acceso para vehículos de emergencia, como la pista asfaltada que conecta Chandebrito con Camos, facilitando el acceso a los barrios de As Rozadas y Ou Sobral en caso de emergencia.

El alcalde, Juan González, destacó que “al igual que la Mancomunidade contrata socorristas para las playas en verano, Nigrán dispone de un servicio de brigadistas con experiencia para cuidar el monte. No estamos libres de incendios, pero nos encontramos en buena situación para afrontarlos”.

La brigada, compuesta por doce profesionales, realiza labores durante todo el año, incluyendo mantenimiento de caminos forestales, eliminación de biomasa, limpieza de contornos de viviendas en riesgo y vigilancia. En caso de declararse un incendio, se suma a los efectivos del GES para su extinción.

La puesta en marcha de este servicio en 2022 respondió a la necesidad de evitar retrasos vinculados a subvenciones de la Xunta de Galicia, que en ejercicios anteriores demoraban la contratación hasta septiembre o diciembre. La inversión inicial superó los 40.000 euros para dotar a la brigada de vehículos, remolques, maquinaria y equipos de protección. Actualmente, el coste anual supera los 200.000 euros, cubriendo salarios y materiales necesarios.

El concelleiro de Medio Ambiente, Diego García Moreira, subrayó que “asumimos una competencia que no nos corresponde, y la Xunta debería revisar su política forestal”, a la vez que agradeció la colaboración de la Guardia Civil Baiona-Nigrán y la Policía Local en tareas de vigilancia.

Según González, la experiencia de los incendios de 2017 demostró la necesidad de cambiar la gestión del monte, y la brigada municipal trabaja en colaboración con las comunidades de propietarios para prevenir riesgos y garantizar la seguridad en la temporada estival.